EL BRANDY ¿DONDE ESTA?

No somos muy de bares, entramos para lo necesario (desayunar, tomar café, un refresco), pero no mantenemos tertulias en los mismos ya que la mayoría de las veces hacemos las consumiciones en la barra.

El otro día, me dió por mirar las botellas que tenían en las estanterías, había al menos diez tipos diferentes de ginebras, otras diez de whisky normal, otras cinco de whisky de malta, varias de ron de distintos tipos, pero no había ninguna de brandy. Por ahondar más en el tema, tampoco había ninguna de anís.

Hace algunos años (quizás más de 30), se llamaba coñac, pero los franceses, con eso de las denominaciones de origen y tal, hubo que cambiarlo por este nuevo nombre, que en principio fué brandi y posteriormente cambio la i final por la griega.

En los años 60-70 las bebidas alcohólicas para combinar eran el brandy, el ron (en principio siempre blanco), la ginebra, el vodka (con naranja) y el cointreau con piña. No había whisky o al menos no se utilizaba a nivel general.

Nuestra recién estrenada televisión ofrecía (entonces no estaba prohibido) anuncios espectaculares. Quién no recuerda a la señorita rubia sobre el precioso caballo blanco, que al final una voz en off decía «Terry me va», la contestación era «usted sí que sabe». O el Soberano (hoy al día sería tachado de machista) «Soberano es cosa de hombres». Pero así se vivía y así se disfrutaba. O el toro de Osborne, que figura en la cabecera, símbolo de Veterano, Magno, etc.

No digamos entre las personas mayores, la copita de coñac, el sol y sombra (coñac con anís), y por supuesto en las bodas, que al final del convite llegaban los camareros con las dos botellas, una en cada mano y preguntaban «anís o coñac».

Todo ello, las personas que tengan más de cincuenta años lo han vivido, pero quizás ahora son más «modernos» y toman whisky si su salud se lo permite.

¡¡¡Y los guisos que se hacían!!!. Todos los guisos de carne que se preparaban en las fiestas tenían su chorrito de coñac, siempre había una botella en casa. Para las visitas igual, siempre había el anís y el coñac para poder obsequiar.

En fin, un poco de nostalgia por una bebida que lleva en España, en concreto en Jerez, desde el siglo XVIII, pero que ahora parece que nadie utiliza. Quizás algunos coñacs «peleones» si que está bien que hayan desaparecido, como el que entregaban en algunos cuarteles a la guardia haciendo el Servicio Militar. Si, si, entregaban una botella de coñac a los que estaban de guardia.

Al día de hoy todavía hay «señores» que después de una buena comida toman una copita de brandy, pero son muy pocos. A partir de ahora, cada vez que vayamos a un restaurante o establecimiento vamos a ver si tienen brandy y la variedad y tipo de los mismos.

Es una pena, la moda termina con todo, porque es una bebida sana (vino envejecido), con una graduación alcohólica similar al resto de bebidas que le han sustuido y además español. En nuestra casa no falta nunca, indispensable en algunos platos y sobre todo en los catarros, con leche y miel, como de toda la vida.

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