La Carmencita nos cuenta su historia (Madrid)

La Carmencita nos cuenta su historia (Madrid)

Escrito por: Equipo    13 junio 2013    3 minutos

Porque sus paredes tienen más de 150 años, porque ha vivido muchas revoluciones, porque se celebraron tertulias de la generación del 27, porque ha vivido la movida madrileña y porque por algo, es la segunda taberna más antigua de Madrid.

El empresario cántabro Carlos Zamora, director de los restaurantes DeLuz, El Machi y Días de Sur en Santander, ha recuperado esta emblemática taberna con el espíritu de las casas de comidas del siglo XIX, donde conserva los floridos azulejos de hace 159 años, la bancada y algunos muebles originales restaurados, los portones de entrada y la barra de madera y estaño donde Neruda tomaba el vermú, declarada “Patrimonio de la Humanidad Madrileño” por ser la única que queda de la época en la capital.

TABERNA

La Carmencita del siglo XXI tiene su despensa en las montañas, el corral y la huerta ecológica de la mano de pequeños productores, muchos de ellos negocios familiares que nacían al tiempo que el mesón bicentenario. Artesanos, la mayoría de la Comunidad de Madrid y también de Cantabria, ya que “en las antiguas tabernas se hacía la cocina de dónde era el tabernero”.

TABERNA LA CARMENCITA43542Vamos a disfrutar en su mesa de los exelentes pollos ecológicos de 4 kg. de Sanchonar de Sanchonuño, terneras de los cinco valles de montaña de Cantabria, huevos de gallinas felices, cordero de primavera de Alta Montaña (el que sirven en los tres estrellas Michelin de Francia), miel de Patones, ajo morado de Colmenar (el único es España de producción ecológica), pan de harina ecológica de un molino de piedra zamorano o quesos artesanos de los Picos de Europa, es decir, lo mejor de media España.

Recetas tradicionales debidamente actualizadas, como las rabas rebozadas al estilo de Santander, la recuperación del típico plato tabernario de entremeses, la ensaladilla Imperial (como se llamaba a la rusa en la posguerra), las famosas albóndigas y el pollo en pepitoria de La Carmencita, los filetes rusos con la salsa rubia que se hacía antaño en las casas, el hojaldre (casero) con crema de champiñones y casquería (un plato muy antiguo) y manjares marinos de las costas cántabras poco habituales en Madrid como el San Martín o el jargo. Y entre los postres, la Isla Flotante, ese plato desaparecido de merengue en un mar de natillas, y la mejor tarta de galletas de chocolate de cumpleaños con vela incluida.

TABERNA LA CARMENCITA43504Todo ello puede acompañarse de una selección de 40 vinos biodinámicos muy especiales y con mucho alma, con cócteles que se terminan “con ritmo” en la mesa y con aperitivos como un Jerez de 1930 o el vermú de las montañas de Tarragona en sus diferentes versiones: el clásico sin más, el americano con campari y soda, el Manhattan con un toque de bourbon y el negroni de las pelis vermut con Campari y ginebra.

En definitiva, una taberna amiga dispuesta a acoger a todo tipo de públicos, a cualquier hora y siempre con una cazuelita de la montaña caliente para levantar el cuerpo y el espíritu.

La Carmencita se encuentra en la calle Libertad, 16 (al lado del renovado Mercado de San Antón). Teléfono: 91 531 09 11. Precio medio 30 euros.

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