En Navidades, a comer en el restaurante

De acuerdo que son fiestas familiares, de acuerdo que hay que celebrarlo, de acuerdo en que una buena mesa es la fórmula elegida, de acuerdo que hay productos típicos de esta fecha, pero no estamos de acuerdo en el incremento de precios tan brutal que se hacen en estas fechas, especialmente en los pescados y mariscos. Las carnes suben algo pero no de una forma tan exagerada.

Decimos de ir a los restaurantes porque cada vez son más los que abren en estas fechas, más en Navidad, Nochevieja y Año Nuevo que en Nochebuena, pero hay muchos abiertos y en algunos casos con menús muy atractivos por la relación calidad/precio. Si calculáis los gastos que hacéis y lo que cuesta el restaurante, valorando vuestro trabajo, vuestro gasto de electricidad, gas, calefacción,… veréis como os salen las cuentas.

Otra opción mixta es que si tenéis un restaurante de confianza le podéis encargar lo que necesitéis, que os lo pueden dar ya preparado si es cocido, seguro que vais a sorprenderos del precio. No es que estemos contra los esbablecimientos (pescaderías, carnecerías,…) estamos contra los abusos sin razón, abusos porque queremos celebrarlo de alguna forma y saben que al final vamos a comprar.

Pero lo mejor son los ejemplos. Nosotros compramos mucho pescado y carne (además de otros productos pero que no tienen una subida espectacular en estas fechas, si acaso las uvas, pero las naranjas siguen igual). Pues nos hemos fijado en estos días y casi todos los productos han subido un mínimo del 50%, otros el 70% y otros el 300 o 500 por ciento. Una barbaridad.

En concreto la merluza, por enteras o medias, que normalmente está a 13 euros el kilo, ahora está a 25. El pulpo que ya ha subido bastante últimamente que está entre 14 y 20 euros, ahora está a 42. Las nécoras vivas de 30 pasan a 68 y el percebe gallego de 120 pasa a 380. De este último producto no hablamos, es un lujo, pero la merluza a 5.000 de las antiguas pesetas el kilo, pero el pulpo ¿dónde es típico el pulpo en Navidades?, pues está a unos precios tremendamente exagerados.

Desconocemos de donde parte, pero creemos y pensamos y en la mayoría de los casos lo afirmamos, no es que los pescadores lo suban tanto ¡ojalá se premiara mejor su trabajo!, tampoco pensamos que haya una demanda tan exagerada, lo que pensamos es que en la cadena de distribución alguien o muchos se forran. No puede ser. Iba a decir que comprárais boquerones para las cenas de Fiestas, pero no los tienen en las pescaderías.

La carne no sube tanto, quizás un poco el cordero o el cochinillo, pero un 10 o un 20 por ciento como mucho, pero no de una forma tan exagerada. Quizás sea una opción una buena carne (una pieza de rabillo de cadera, espectacular), un secreto ibérico, un buen costillar de ternera guisado, son productos que no llega ninguno a 20 euros el kilo y son extraordinarios. Lo del pescado es exagerado.

No hemos dicho nada de los vinos. Tampoco suben una barbaridad, todo lo contrario, en algunos casos hay ofertas muy atractivas y que debemos aprovechar. Sobre todo disfrutar de estos días que nosotros como Guía Gastronómica os animamos a celebrarlo con alegría, buen humor y sobre todo con una buena mesa. Un secreto para los que hayan llegado hasta aquí: Las zamburiñas (similar a las vieiras) no han subido de precio, la bandeja con 5 o 6 cuesta en torno a los 6 euros. Un marisco muy fino, cómodo de comer, fresco y muy sabroso, tanto a la plancha como con un toque de horno y un chorrito de limón. ¡¡¡Felices Fiestas!!!.

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