Oceanika – Fusión Iberoamericana (Madrid)

Donde todo no es lo que parece, donde parece el mundo al revés y donde el efecto transmutador nos traerá algunas sorpresas, por supuesto siempre agradables. Platos desestructurados que se pueden degustar de la reducida pero selecta carta, bien en platos sueltos bien en el menú degustación que nos permite recorrer las principales especialidades, pues se compone de 8 deliciosos pasos. Es por el que nosotros nos hemos decantado y que pasamos a describir.

Dos comensales que sinceramente, hemos quedado sorprendidos ya que lo primero que vemos en nuestra mesa es una cafetera italiana, de estas antiguas, de poner en el fuego. Carlos, uno de los gestores y camarero, al vernos la cara de sorpresa nos explica el contenido. Es una cafetera que en la parte inferior, donde iría el agua, sustituyen la misma por un caldo de pescado y marisco, donde iría el café unas verduras naturales frescas en la parte superior, ya ha subido el caldo, excelente de sabor y temperatura. Se termina consumiendo también la verdura. Un gran comienzo tanto en mesa como en ambiente.

¡¡¡Ufff!!! Después del susto del café sin haber empezado esperamos el siguiente plato que, … pues un chocolate con churros (como no hemos tomado café se empeñan en el chocolate con churros). Nuevamente nos vuelven a explicar que no es lo que parece, pues el relleno de los churros es queso fundido y el supuesto chocolate es puré de judías negras. Aclarado el tema, disfrutamos del chocolate con churros que nos han preparado.

Nos llega, sin posibilidad de equivocarnos, un tiradito de pez mantequilla con salsa de tamarindo acompañado de … palomitas de maíz. Pensamos que van a poner una película pero no, nos aclaran que las palomitas sustituyen al pan. El pez mantequilla de superior calidad, la salsa de tamarindo deliciosa y por que no decirlo, las palomitas crujientes. Otra delicia más a sumar a las anteriores.

Temaki a la mexicana (cazón en adobo rebozado en harina de garbanzos) es el siguiente plato, con una lechuga fresca envolviendo el sabroso contenido que presenta.
Y nos llega el plato más sorprendente, el Bloody Mary, al menos para nuestro gusto, con una preparación en mesa en la que participa el comensal, pues tiene la posibilidad de incorporar o no algunos ingredientes y la cantidad de los mismos. Se presenta de la siguiente forma.

El camarero se presenta en la mesa con una caja que tiene diversos ingredientes (vodka, salsa Perrins, tabasco, pimienta molida,… así como una coctelera que trae el tomate preparado de una forma artesana. Una vez agitado todo en la coctelera sirven un vaso a cada comensal. ¡¡¡Maravilloso!!! Un sabor potente, exquisito, elegante, insuperable,… Posteriormente vuelca el contenido de la coctelera en un copa donde hay más Bloody Mary líquido más… mejor que vayais a probarlo, no lo podéis perder, aunque solamente sea este plato (os animaréis a más), pero no debe dejarse de tomar este zumo de tomate con efectos transmutadores como advierten en la carta.

En la carta figuran dos conos americanos, uno de cochinita pibil y otro de aji de gallina, nos sirven ambos para que se puedan degustar las dos especialidades. En nuestro caso hemos coincidido, porque si bien los dos están ricos y bien preparados, nos ha satisfecho más la elaboración y contenido del cochinita pibil.

Otro plato muy sorprendente que nos llega es el lomo saltado, tipico de la gastronomía peruana, que se sirve en molcajete (un utensilio de piedra volcánica) donde se termina de preparar. En la presentación, nos indican que en Perú se sirve con arroz pero que como este restaurante no es peruano pues no lo sirven así, lo sirven con una torta de pasta en tiras, simulando espaguetis, pero que como tampoco son italianos lo mezclan con la comida. No sabemos si ya las papilas gustativas estaban a rebosar por la presentación y el aroma que desprendía el plato, pero nos ha parecido excelente, por supuesto el lomo era de la mejor calidad, así como las verduras que lo acompañaban. Otra de las joyas gastronómicas de este restaurante.

Y llegamos a los postres, nuevamente nos sorprenden al servirnos un sushi acompañado de vino palo cortado. Pero el sushi nuevamente nos ha confundido, pues se compone de arroz con leche, con dulce de guayaba (no era atún como es natural). Y terminamos con otro postre, un par de dulces tortitas rellenas de dulce de leche.

Vais a pasar una velada divertida, porque los platos son muy originales, además de muy bien elaborados, con unos precios adecuados y una atención eficiente y profesional. A diario tambien disponen de un menú casero al 100% por un costo de 11,90. En definitiva un restaurante donde la relación calidad/precio es muy correcta.

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