Los quesos de Suiza triunfan en Barcelona
Días pasados Quesos de Suiza estuvo presente en la tercera edición de The Shopping Night Barcelona, en la que obtuvo un rotundo éxito de público en el stand instalado en la confluencia del Paseo de Gracia y la calle Provenza, en el que durante 5 horas (de 20,00 a 01,00) todos los asistentes pudieron descubrir y degustar las principales variedades de quesos suizos: Appenzeller®, Emmentaler AOC, Le Gruyère AOC, Sbrinz AOC y Tête de Moine AOC.
El stand simulaba una auténtica caseta suiza y en el mismo se pudieron degustar los sabores típicos del país helvético. Por la noche se celebró una cena donde los Quesos de Suiza también fueron los protagonistas de las cinco extraordinarias creaciones gastronómicas con las que Mey Hofmann deleitó a un selecto grupo de invitados. Un menú elaborado especialmente para la ocasión, en la que la chef catalana, galardonada con una estrella Michelín, descubrió a los comensales las cualidades y características de los auténticos quesos suizos.
Un viaje a través de los sentidos y las especialidades queseras más características del país helvético, con las elaboraciones:
Bikini trufado de brioche con Appenzeller®
Lasaña de salmón y espárragos con Sbrinz AOC
Mini hamburguesa Café de París y Appenzeller® fondant
Risotto de ceps y Sbrinz AOC
Cremoso de chocolate blanco tostado, piña, coco y sablé con Appenzeller®
Todos ellos hicieron las delicias de los asistentes.
Los Quesos de Suiza son famosos en todo el mundo gracias al cuidado y a las características artesanales con las que se elaboran. El pastoreo de las vacas es obligatorio en Suiza, país donde está totalmente prohibido el uso de hormonas y antibióticos en la crianza de ganado y donde ningún queso puede fabricarse con aditivos químicos.
Para elaborar un queso suizo se utiliza casi el doble de leche que para fabricar un queso de producción industrial. Las queserías reciben dos veces al día la leche recién ordeñada para garantizar la elaboración de un producto fresco y sano. El uso de leche cruda, no pasteurizada, posibilita un sabor más intenso y potencia los aromas derivados del pasto y forrajes.
La rigurosa normativa, sometida a un estricto control por parte de la Oficina Federal de Agricultura de Suiza, garantiza la elaboración tradicional del producto desde el origen de la cadena hasta el final, momento en el que un tasador certifica que el queso tiene la suficiente calidad para llevar el sello de su región quesera. De esta manera, la denominación de origen suiza es garantía de un producto absolutamente natural.
Los quesos suizos de corteza dura, como el Emmentaler AOC, Le Gruyère AOC y el Sbrinz AOC contienen más calcio que el resto de los quesos, mineral indispensable para la formación de los huesos y la salud dental.
La chef Mey Hofmann es uno de los nombres más reconocidos de la gastronomía de nuestro país. Su trayectoria le ha valido el reconocimiento del mundo culinario internacional: formada en las mejores escuelas y fogones de Europa, en 2004 fue galardona con una estrella Michelín por su labor al frente de la escuela de cocina y el restaurante de Barcelona que llevan su nombre.
En la degustación pudimos comprobar cómo se puede utilizar el queso y todos sus beneficios para elaborar multitud de platos y que, de forma directa o indirecta, está presente en la mayoría de los platos que degustamos diariamente. Así, pudimos saborear un sencillo sandwich con queso fundido o un risotto de setas y queso Sbrinz. Incluso en el postre, de la forma más dulce que puede terminar una velada, pudimos encontrarnos este producto, en un sablé o bastoncito acompañando un exqusito mousse de chocolate blanco, piña y coco.
Si queréis obtener recetas o más información la tendréis en este enlace.