Restaurante Treze – Delicias gastronómicas (Madrid)
Cuando visitas un establecimiento donde las personas que lo atienden están ilusionadas, te transmiten su pasión por el trabajo que están realizando y tratan los productos (de excelente calidad) de una forma natural el resultado no puede ser otro que, al menos para los amantes de la buena mesa, un continuo placer producido por los platos que van desfilando por la mesa.
Al frente del mismo se encuentran el chef Saúl Sanz y su mujer, la repostera Elena Ursu. Saúl se ha formado bajo las órdenes de Andrés Madrigal y César Martín en las cocinas de El Escolástico, Terrabacus, Balzac Xentes y Espacio 33 entre otros, por lo que la elaboración de los platos y la conjunción de productos para ello son obras de arte. Una exquisita carta de vinos seleccionada por el enólogo Daniel Roset complementa la selecta oferta de Treze Restaurante.
Pero vayamos a la mesa. Tres distintos tipos de pan recién horneado, natural, con aceitunas y con cereales. Un aceite de oliva de primera prensa y un aperitivo de mousse de pichón lo convierten en la mejor bienvenida. A continuación tomamos unas croquetas cremosas por dentro y crujientes por fuera, bacalao en un caso (la más clarita y redondita de la foto) y de chipirones en su tinta, en ambos casos con un sabor excelente. Podéis ver las fotografías en la galería que figura al pie.
El siguiente plato, un foie con sal marina sobre financier de naranja y pera con fruta caramelizada, elaborado en casa al igual que todos los productos que nos sirvieron. El pan que lo acompañaba igualmente recién tostado en láminas muy finas. Una conjunción que para nuestro gusto fué de lo más impactante.
Un arroz de carabinero con un producto de excelente calidad y con el arroz en su punto de cocción. Continuamos (y finalizamos) con la caza y setas, especialidades de la carta de otoño. Así un solomillo de jabalí a la plancha con setas Cantharellus cibarius (conocido como rebozuelo, anacate o chantarela), elaborado de una forma natural (a la plancha) sin aditivos que pudieran transformar su exquisito sabor.
Llegamos a los postres con la satisfacción de haber disfrutado de unos platos deliciosos, equilibrados, servidos a buen ritmo como corresponde a un establecimiento de calidad. Para terminar con un sabor dulce nos sirvieron un helado de romero limonero y una creme brûlée de textura muy suave y exquisito sabor. Un restaurante muy recomendable.
De la selección de vinos blancos nacionales destacan Belondrade y Lurton y L´equilibrista blanc, y de vinos tintos Alión. Con ellos conviven una amplia gama de vinos internacionales como por ejemplo el vino blanco Breuer Rudesheim, o el tinto Oliver Gard Hutes Cotes d Nuits, vinos rosados como La Rosa 2011 y copas de vino dulce, como Oporto Tawny Dee. Si prefieres disfrutar de un cava o champagne, una buena apuesta es Claude Cazals Carte d´Or Grand Cru Le Mesnil.
De martes a viernes (cierra lunes y domingos noche), ofrece un menú del día, con dos primeros platos a elegir, igualmente dos segundos platos a elegir, postre, pan, 2 bebidas (nunca habíamos visto esta opción anteriormente) y café por 13 euros. Todo ello servido en un ambiente agradable y un equipo muy profesional y efectivo tanto en sala como en cocina .
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un comentario
Riquísimo, muy trabajado, mucha iniciativa y completamente enamorado de la cocina. Para disfrutar durante una excelente velada.