Porque está demostrado que los fines de semana están hechos para olvidarse del reloj, hacer una vida más relajada para recuperarnos de las prisas que vivimos durante la semana. Una de las razones es levantarse más tarde de lo habitual y comenzar el día con un buen desayuno, en este caso un brunch, donde vamos a disfrutar de una buena compañía, un buen ambiente, una buena atención y un brunch muy completo.
Guillermo González y Cristina Arias nos proponen una oferta gastronómica cosmopolita en el que se cuida cada detalle, una impresionante terraza sobre el Cantábrico y música en directo las tardes/noches. Riquísima cocina casera con toques internacionales pues sus creadores son viajeros incansables y apasionados y la conocen a la perfección por haberla vivido.
Porque de la mano del chef Javier Grigou, (graduado en las mejores escuelas de Europa y formado en el Akelarre de Pedro Subijana y en el equipo creativo de Paco Roncero), vais a disfrutar de una mesa con unos platos sorprendentes, elegantemente presentados, con productos de cercanía que significan frescura, con elaboraciones trabajadas que consiguen unos sabores exclusivos y sobre todo una atención muy correcta que colaboran a disfrutar mucho más de los platos. Una carta muy bien seleccionada, con productos de temporada y suficientemente variada como para complacer a todos los comensales.
Un referente mundial con un crecimiento sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Existen a día de hoy numerosas justificaciones por las que afirmar que la acuicultura es la ganadería del futuro. Partiendo de su medio natural, no hay que perder de vista que el 70% de la superficie del planeta es agua. A su vez, los animales acuáticos son más eficientes en la conversión de su alimentación sus homólogos terrestres. Es decir, necesitan consumir menos alimento para incrementar su peso. Y en lo que a la reproducción se refiere, sus capacidades de reproducción también son mucho más elevadas.
Entrar en el Mercado de San Ildefonso es adentrarse en un mundo gastronómico original, que al igual que los paises y regiones cambian según la época, en este caso ocurre igual, pues algunos de los puestos se instalan por un tiempo reducido. Un viaje que se hace cómodamente, con mesas y sillas donde disfrutar de los platos que se adquieren en sus 18 puestos, todos ellos con todas las garantías sanitarias y de producto de calidad excelente.
Porque cuando llega el buen tiempo nos apetece salir de casa y estar con los amigos, disfrutando de un buen ambiente y si además las copas y combinados son de primera clase, acompañadas de una buen cocina y una buena música, tendremos el espacio ideal para que el verano en la capital sea más que satisfactorio, pues disfrutaremos de una forma divertida y agradable.
Toto e Peppino galardonado en el «Campeonato Mondiale Pizza Doc» 
Recorriendo el Mundo gastronomico en Kalma 
La Macanuda comida napolitana sin salir de Madrid