Bacira: Razones de un éxito (Madrid)
A veces nos preguntamos la razón del por qué un establecimiento triunfa y otros no. Nosotros lo resumimos en Constancia, honradez, seriedad, calidad y buen trabajo. Estas cualidades se reúnen en este establecimiento, pues después de la primera impresión en el mes de Agosto de 2014, al poco tiempo de su apertura, ahora hemos tenido la oportunidad de visitarlo, constatando que siendo un día normal (un martes laborable), a mediodía, el restaurante estaba completo, hecho que ocurre prácticamente a diario.
Los gestores, Gabriel, Vicente y Carlos son los encargados de preparar estos deliciosos platos, repartiendose las funciones de la cocina nikkei, las carnes, guisos, pescados, postres, es decir, están como se dice «al pie del cañón». Una sala atendida por un excelente servicio hacen que el comensal se encuentre cómodo en un ambiente acogedor, donde se puede conversar con el compañero de mesa sin ningún problema de ruidos. La relación calidad/precio excelente. Pero pasemos a la experiencia.
Como siempre dos comensales compartiendo los platos, una opción que os queremos transmitir pues permite degustar una mayor variedad de platos en cantidades más reducidas. Mucho más divertido y agradable según nuestra opinión. Después de tomar nota de las bebidas nos sirven un aperitivo como nosotros denominamos «trabajado»: Una patatita rellena de mojo verde, no picante. Caliente, en su textura correcta y de un sabor excelente. ¡¡¡Buen comienzo!!!.
El primer plato que llega a la mesa es la Anguila ahumada con ricotta, tomates secos, brotes tiernos y quinoa crispy, un plato muy elegante, de sabor muy bien armonizado con los diversos ingredientes y muy fácil para compartir. Continuamos con el Tiradito de dorada con vieiras de la Patagonia y salsa huancaína. Sorprendente el sabor que imprime la salsa a los productos realzando los mismos.
Llegamos a un plato en formato japonés, niguiri, pero con un toque muy español como veremos. Un excelente y bien conjuntado niguiri de anchoa de Santoña con aguacate y pico de gallo. Se puede afirmar que los dos comensales nos hemos «quitado el sombrero» ante el siguiente plato: Un arroz con perdiz y frutos rojos ¡¡¡excelso!!!, sabor potente, la perdiz en su punto para quedar jugosa, los frutos rojos contrastando la potencia de sabores y el arroz pleno de sabor. ¡¡¡Un gran plato!!!.
Decíamos que el arroz ha resultado un plato excelente, pero el siguiente y último plato salado quizás le ha igualado, pues aunque son completamente diferentes la ejecución del mismo ha sido ejemplar, se trata del Cochinillo a baja temperatura con chutney de frutas tropicales y yogur con naranja. ¿Sorprendente? Por supuesto, muy sabroso, la piel crujiente, la carne jugosa y en su punto y el resto de guarnición muy bien conjuntada.
Indicar que muchos platos se pueden solicitar en formato de medias raciones, otra forma de ver la propuesta de compartir, por si no se coincide en algún plato. Como postre hemos pedido dos de las opciones que incluía el menú del día: Una quesada pasiega con frutos rojos al natural y en mousse así como un helado de romero con miel. Un buen café, bien preparado, ha puesto punto final a esta sobresaliente comida.
No hemos tenido tiempo para quedarnos a disfrutar de un cóctel o combinado pues disponen de 8 propuestas que combinan perfectamente con su cocina de fusión. Clásicos de la coctelería como el Pisco sour o actualizaciones como el Mojito de lichis, a un precio de 7 €. El precio de los combinados varía entre 7 y 9 euros.
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