Bocata de calamares en Madrid … Porque está de moda

Puede parecer curioso que en una ciudad como Madrid, tan lejos del mar físicamente pero muy cercana en el corazón (recordar que Madrid es donde se come uno de los mejores pescado de España), uno de los platos típicos sea el bocadillo de calamares. La Plaza Mayor y sus calles aledañas la convierten casi casi en la catedral del calamar.

Además cada uno tiene su estilo, son parecidos pero varían en precio, calidad, ambiente, … Pero en la variedad está el gusto. Os presentamos tres opciones, una de ellas por si eres un poco cocinillas pero no quieres trabajar mucho. Sobre todo disfrutar de este plato, está riquísimo. Hemos visto a más de un chef con estrellas Michelín disfrutar de él.

dNorte-Palentino pero con buen oficio

Este restaurante situado en el centro de Madrid, con una oferta sencilla y divertida -que refleja a la perfección la taberna que es-, resulta ideal para compartir y picar algo desde mediodía y hasta la noche ininterrumpidamente y sin duda alguna, el plan ‘bocata’ encaja en cualquier momento, sobre todo si estamos paseando por el centro y queremos recuperar fuerzas. Además, para los muy fans del cefalópodo, nada como probar los platos de la carta con recetas tan apetecibles como: Chipirones a la plancha con oreja crujiente y ajada de chiles o Rabas de ‘peludín’ como las de Santander, creaciones en las que el sello de la familia Pedrosa está más que presente. En cuanto al protagonista del día, su propuesta es un delicioso mar y montaña en toda regla, una pequeña licencia que lo hace más delicioso si cabe Bocata de rabas de peludín y papada ibérica.

Los Galayos – centenario y cumplidor

Un restaurante centenario, con numerosos premios gastronómicos, con excelentes salones, con espléndidas terrazas, … con excelentes bocadillos de calamares. Pues si, sentarse en Los Galayos siempre es un acierto y en estos tiempos tan complicados, sobre todo para los locales en zonas turísticas, una inestimable ayuda… Además, para proteger su legado el Ayuntamiento de Madrid lo ha declarado espacio cultural y turístico de interés general junto a una treintena de restaurantes centenarios. ¿Y hay algo más turístico a la par que castizo que un buen bocata de calamares? Claramente, no; y en este emblemático restaurante lo saben y nos proponen el Bocata de calamares de toda la vida con mucho mimo -es decir, pan de chapata y calamares de primera fritos en aceite de oliva. Por aquí nos visualizamos con una caña y el bocata. Seguro que muchos de vosotros también…

Pepe&Cro – Te lo da casi todo hecho

En forma de croqueta y sin freir. Tú le pones el golpe personal en la presentación para su consumición. Con Pepe&Cro se puede disfrutar -casi, casi- de este clásico madrileño pero en forma de croqueta y con los chipirones o la sepia -al fin y al cabo no dejan de ser primos hermanos- como relleno. Como siempre, estas bolitas son extra cremosas por dentro, crujientes por fuera y ¡un vicio! ¿Te atreves con estos dos originales sabores? Será un ‘entre panko redondo’…*Los pedidos se hacen en su web, las venden en paquetes de 6 o 14 unidades, en bolsas de kilo o cajas degustación de 12 croquetas y llegan congeladas a la puerta de casa.

Croquetas de chipirones en su tinta
Croquetas de sepia con plancton marino

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