BUENA GENTE
Decimos esto para referirnos a personas que generalmente conocemos, desde hace tiempo, desde casi toda la vida y de varias generaciones.
Voy a contar algo que no es la primera vez que me pasa. Normalmente, hago la compra de productos de alimentación, por eso de cocinero antes que fraile. En especial los productos frescos, como la fruta y verdura.
Hace unos días, en la Casa del Tomate, estaba buscando un melón. En casa nos gustan dulces, pero duros, sin pasar, por lo que siempre los escojo de esa forma. ¿Cómo?. Pues por la dureza que encuentro al presionar con el dedo pulgar en el lateral del melón. Estando en dicha función una señora, de buen aspecto, bien vestida, natural, sin enjoyarse, de edad madura, me preguntó si pertenecía al establecimiento. La contesté que no, como así es, pero que si podía ayudarla estaría encantado.
La señora, que iba acompañada de otra más mayor, de exquisita educación también, me dijo que si podía elegir dos melones, pues tenía 30 invitados en casa. Los elegí como si fueran para mi casa, con el mejor de los cariños y deseando que salieran como ella deseaba. Se los entregué y me dió las gracias. No nos hemos vuelto a ver, espero que tanto la fiesta y en especial los melones, salieran de su gusto y satisfactorios.
Regresando a casa me pregunté ¿transmito mucha confianza?¿Cómo una persona se fía de un desconocido de esa manera?. Pues sí, hay buena gente como se dice, las personas confían en otras porque están seguras de sí mismas, que es lo principal.
Si alguna vez dicha señora lee este artículo, que sepa que fué instintivo, espontáneo y solamente para ayudar, esperando haberlo conseguido.
2 comentarios
Buenas tardes,
He leido su pulicación y me parece un detalle por su parte.
Muchas gracias por compartirlo con nosotros.
Un saludo,
Iñigo.
Debería haber muchas más personas así, señoras con categoría.