Café Saigon – Un feliz reencuentro (Madrid)

Hace muchos años (más de 20 al menos) este Café tuvo mucho éxito, de los precursores de la comida oriental, en este caso vietnamita, con sus rollitos, sus platos con especias por aquel tiempo desconocidas, con elaboraciones de altísima cocina y que satisfacía a jóvenes y mayores. Después de algunos años lo ha vuelto a retomar el empresario taiwanés Pedro Lee y en un entorno elegante y señorial, calle de Velázquez de Madrid.

Una decoración acogedora, una sala excelente atendida por Luis Durán y en la cocina el chef ejecutivo Jiang Hong nos permiten disfrutar de unos platos elegantes, sabrosos, con buen producto y originales (que no se nos olvide hablar del arroz de coco ni del dumpling de pato con foie a la pimienta de Szechuan).

Pasamos a narrar nuestra experiencia, tres comensales compartiendo casi todos los platos para que el «paseo» por la cocina fuera más amplio. Comenzamos con los clásicos rollitos nem con su nuoc mam (nos llega este sabor que nos permite rejuvenecer 20 años, casi olvidado pero de nuevo recuperado). Una excelente masa elaborada artesanalmente que permite mantener, más bien realzar, el sabor del contenido.

Uno de los platos que más nos han sorprendido han sido los dumpling de pato con foie a la pimienta de Szechuan. Pensamos que es uno de los platos que deben estar en las comandas. Masa ligera como hemos dicho con los rollitos, un potente sabor a foie que estalla en la boca, por lo que recomendamos tomar de un solo bocado.

Llegamos al mar con unos langostinos Café Saigón. Era uno de los platos estrella en el antiguo local y lo sigue siendo en el actual. Partiendo de una excelente materia prima consiguen un sabor inédito que entusiasma a los comensales. Se acompaña con un arroz de coco que os sorprenderá.

Terminamos la parte «salada» con carne. Un Magret de pato con berenjenas al curry, donde el pato quizás debería llegar a la mesa un poco menos hecho, no quiere decir que esté seco, pero algo menos pasado, aunque eso va en gustos, pues para la carne se consideran tres terminaciones: al punto, hecho y poco hecho. Las berenjenas excelentes y la conjunción del plato extraordinaria. Es la ventaja de trabajar con buen producto y tratarlo en cocina con cariño.

Y llegamos a los postres. Hemos compartido dos postres de diferentes texturas. Aunque hay varios con chocolate, no hemos elegido nunguno de ellos. Una crema de mango y fruta de la pasión con espuma de coco muy bien elaborada, con el grado de dulce correcto y excelente sabor. El cheesecake con cobertura de lima y jengibre acompañado de culis de yozu y lichees de muy buena presentación y sabor. Un buen café puso fin a esta excelente comida.

Como alternativa a la carta disponen de varios menús. El menú ejecutivo con un costo de 21€ que incluye: Tres primeros platos a elegir, un surtido de Dinsum (4 piezas), entre los principales elegir entre cuatro siendo uno de ellos una de las estrellas de la casa, el calamar picante y hoja de mostaza salteado al wok. De postre ensalada de frutas e incluye una bebida.

Si queremos un amplio recorrido por la cocina y apreciar mejor todas sus delicias, tenemos el menú Indochino, con un costo de 32 euros y el menú kolonial por 38 euros. Ambos se sirven para un mínimo de 2 personas y permiten disfrutar de al menos seis platos más postre. No incluyen la bebida.

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