Candeli para disfrutar con los cinco sentidos (Madrid)

Porque nada más entrar se percibe un ambiente agradable, con las brasas a la vista, que impregnan los productos que en ella se disponen de ese sabor natural que nos hace percibir un sentimiento agradable y que tratan el producto con mimo conservando toda la calidad del mismo. Tres ambientes donde disfrutar: Zona de barra con mesas altas, zona de barra con mesas normales y un tercer espacio, la sala restaurante con manteles de tela. Pero veamos nuestra experiencia.

Tres comensales, compartiendo todos los platos y en algunos casos con medias raciones, pues la carta de barra permite dicha opción aunque se tomen platos de la carta general. No olvidar el apartado de sugerencias donde una decena de platos fuera de carta nos van a permitir ampliar este desfile delicioso de platos de calidad y elaborados de una forma muy natural. Muy difícil definir cual es el plato que más nos ha complacido, pues todos en general llegan al sobresaliente.

Comenzamos con un aperitivo de yuca frita y chistorra casera, que acompañado de las cervezas y vermú predisponen a una excelente velada. Unos panecillos recién horneados sirven para acompañar igualmente un excelente AOVE. Uno de los platos que más nos gusta comparar en los distintos establecimientos son las croquetas. En este caso hemos querido ser muy comedidos pues los siguientes platos eran variados, pero nos han preparado una degustación de croquetas (varían a diario), en este caso de chipirones en su tinta, jamón ibérico y bacalao. ¡¡¡Sobresalientes!!! Muy cremosas por dentro y crujientes por fuera.

Y empezamos con los platos. Es época de calçots, del que han preparado un excelente menú, si bien nosotros hemos tomado solamente los mismos (una de las sugerencias del chef). Con una salsa romesco espectacular casera, los calçots confitados al carbón y presentados sin la capa exterior, permitiendo consumirlos con cubierto. ¡¡¡Sorprendentes en sabor y textura!!!.

Continuamos con otra de las sugerencias del chef, las alcachofas confitadas sobre cama de rabo de toro, servidas en plato individual y como si fueran un diamante gastronómico, por el color, presentación, elaboración y … perfecto en boca. Es un producto de temporada que es muy importante disfrutar. Igualmente preparada a la brasa si bien previamente ha sido ligeramente confitada. Una opción que no hay que perder. Muy recomendable.

Parecía que habíamos disfrutado muchísimo hasta este momento, pero el listón vuelve a subir con el rape de tripa negra braseado (los pescados varían a diario), pues según leímos hace tiempo «todo depende de la astucia y la suerte que hayan tenido los pescadores la noche anterior”. En este caso el pescador y nosotros hemos tenido mucha suerte porque el rape estaba preparado a la brasa con un toque de ajo, guindilla y mucho cariño en su elaboración.

Pues sí, nos queda otro plato. Una carne igualmente a la brasa, en su punto de curación y elaboración en las brasas. Hemos disfrutado de un corte de lomo de vacuno mayor que lo preparan al peso, os recomendamos que pidáis para compartir pues viene acompañado de unas excelentes patatas fritas caseras preparadas al momento y pimientos de Padrón. En su punto de elaboraciónn y textura.

Pues llegan los postres. Nos han recomendado un hojaldre con piña y helado que no figura en la carta pero que por su delicadeza y presentación ha satisfecho a todos los comensales. Una bodega con vinos de varias D.O. así como cavas, champagnes y vinos generosos permiten una oferta amplia para armonizar con estos excelentes platos. Todos los vinos de la bodega pueden ser adquiridos para llevar. Nos sirven el café acompañado de unos exquisitos piononos de Santa Fe que ponen el punto final a esta excelente comida.

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