Capeando la crisis
No es que seamos muy «toreros», pero es una palabra muy utilizada cuando se intenta sobrevivir bien en una tormenta en el mar, bien en una situación económica difícil o en una situación delicada.
Nosotros evidentemente nos vamos a referir al tema gastronómico, donde hemos visto ideas que nos parecen geniales con el fin de mantener nuestros negocios con la misma calidad de siempre pero más adaptados a las circunstancias actuales. No haciendo milagros, no rebajando la calidad, sino una combinación de cambios que llevan a que el cliente encuentre un nuevo atractivo, eso sí, nadie da duros a peseta como se decía antiguamente.
Hay un restaurante en Calpe, Baydal, muchos años, mucha solera, mucha calidad y buen servicio. Además de la carta hace unos años introdujo dos menús : El menú del señoret y otro. Menús amplios, que siempre recomendamos que para cuatro personas se pidan solamente tres. Dichos menús tenían un costo de 30 euros cada uno (sin bebida). El menú del señoret se componía de : un plato de pulpo, un plato de fritura y un plato de marisco de la lonja (gambas y cigalas terciadas). De segundo arroz del señoret y postre (entre ellos piña natural, es decir, postres caseros o de calidad). Recientemente hemos visto que se ha modificado, han rebajado los precios de los menús de 30 a 24 euros. ¿Milagro? no. Una fórmula muy correcta y que no engañan a nadie : Han sustituído el platito de marisco por una ensalada, con ello pueden rebajar los 6 euros en el menú sin rebajar la calidad del resto de productos.
Un restaurante de Madrid, La Camarilla, en la Cava Baja. En el menú diario de mediodía que tiene un costo aproximado de 12 euros, entregan un vale para que se vuelva otro día a tomar el referido menú por un precio de 2 euros. Con ello consiguen rebajar casi a la mitad el precio pero premian la fidelidad del cliente, pues la calidad sigue siendo la misma.
Son algunas de las ideas e iniciativas que nos gusta publicar, porque provienen de profesionales que luchan por mantener a los clientes o conseguir otros nuevos adaptándose a las circunstancias actuales. Les deseamos mucho éxito porque se lo merecen. Seguro que hay muchos más, pero hemos puesto solamente un ejemplo.
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