CASA COFIÑO (CAVIEDES-CANTABRIA)

Pues sí, en este bar, colmado, restaurante, hemos disfrutado de una de nuestras mejores comidas, por lo que, según nuestra humilde opinión, se merece la máxima categoría de Guiamaximin, tres jamones.

No esperéis encontrar un señor vestido de negro, muy puesto, con pajarita para tomaros la comanda. No esperéis un sumelier con concha de plata para ayudaros a elegir el vino, aunque tienen una bodega con más de setecientas referencias. Vais a encontrar personas que tienen ganas de trabajar, que saben su oficio y que lo realizan a la perfección.

Al restaurante se entra a través del bar, donde también se encuentra el colmado o tienda de ultramarinos donde encontraremos desde patatas, zanahorias, lechugas, hasta anchoas de alta selección de Emilia o Don Bocarte, legumbres, es decir, para que se vaya abriendo el apetito.

Mesas amplias, personas satisfechas alrededor, casi lleno aunque era un jueves no festivo, la mayoría clientes habituales, una carta que sin ser excesivamente extensa, recoge todos los platos que seguramente os van a encantar, por su calidad, elaboración y cantidad.

Indicar que éramos cuatro comensales. Lo decimos por el detalle de los platos que describimos a continuación. El plato de quesos variados (cinco) pusieron cuatro trozos de cada uno. De las croquetas pusieron doce unidades, es decir, múltiplos de cuatro. En restaurantes «de diseño» hubieran puesto tres croquetas, dos trozos de queso, etc.

Aunque es una población que está en el interior, al día de hoy a dos minutos ya se está en el campo, tranquilidad absoluta, hemos tomado unas exquisitas rabas (calamares). Caviedes está a 12 kms. de San Vicente de la Barquera.

Quizás uno de los atractivos de la casa es el albondigón (en la carta pone albóndiga). Sirven dos enormes albóndigas por ración, de carne de vacuno, ajo, cebolla y miga de pan empapada en leche, que fríen y posteriormente le añaden una salsa de cebolla pochada. ¡¡¡ Inolvidable !!! ¡¡¡Ah, servidas con patatas fritas hechas en casa !!!.

Algunos de los comensales eran de Madrid, donde los callos a la madrileña son un plato típico. Pues bien, aquí los sirvieron con dos huevos fritos y patatas fritas, otra vez caseras (una más grande que otra, no como las congeladas, que son todas iguales). ¡¡¡ Los madrileños casi reniegan de los callos de Madrid !!!.

A los postres se llega derrotado, pero es muy difícil no sucumbir a la tentación de las delicias que nos sugieren, todas ellas caseras. Guiados por la inspiración nos hemos decantado por la tarta de tres chocolates (sobresaliente) y el helado cubierto de chocolate, más bien para refrescar.

El café hecho con mucho mimo, con cariño. En muchos establecimientos descuidan la elaboración del café, nosotros lo valoramos muchísimo. Hay algunos restaurantes a los que hemos dejado de ir o los hemos dado de baja de la Guía por su perseverancia en no servir un café correcto.

Un establecimiento un poco apartado de la parte marítima, que sobre todo en verano está más saturada y donde vamos a encontrar platos, que según algunas noticias, se preparan con recetas de la abuela de hace cincuenta años (fué fundado en 1963. La relación calidad/precio extraordinaria.

• Precio Medio: 20-25 euros
• Recomendación: Reservar. Los productos de la tienda son extraordinarios.Disfrutar de un paseo después de la comida.
• Plato preferido: quesos, albondiga, carnes a la brasa, callos (casi toda la carta)
• Dirección:
  Restaurante Casa Cofiño
  Caviedes (Cantabria). Nada más entrar lo veréis.
  Tel.: 942.708.046/942.708.068

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