Cómo preparar crepes de la forma más sencilla
A pesar de ser uno de los productos más típicos y tradicionales de la gastronomía francesa, los crepes ya se elaboran prácticamente en todo el mundo. Un postre que se hace sobre todo con harina de trigo y con la que se prepara una masa en forma circular.
A esta se le pueden añadir diferentes tipos de dulces, desde nata montada a mermelada, pasando por el chocolate, el caramelo líquido, etc.
Dicen los entendidos que el origen de los crepes hay que situarlo en la Bretaña francesa de la época medieval. En aquel entonces solía ser uno de los principales sustentos de los campesinos.
Poco a poco, y gracias a su fácil preparación y a la posibilidad de llevarlos a cualquier parte, su consumo se fue generalizando por el resto de Francia y otros países como España, Argentina o México.
La receta tradicional para elaborar crepes
Si hay algo que caracteriza a los crepes es su fácil elaboración. No obstante, para crear las mejores y más variadas recetas nada mejor que comprar máquinas para hacer crepes. Estas creperas profesionales son de la más alta calidad y con ellas se pueden preparar multitud de recetas en donde los crepes son los principales protagonistas.
Fabricadas en acero inoxidable y con revestimiento antiadherente, todas estas máquinas son muy fáciles y cómodas de limpiar y poseen un termostato para regular la temperatura. Lo mejor de todo es que con ellas se pueden preparar los mejores y más sabrosos crepes en muy pocos minutos.
Cómo preparar los crepes
La receta tradicional para hacer crepes lleva harina, huevos, leche, mantequilla, aceite, sal y azúcar. Es muy importante señalar previamente que para obtener un crepe dulce, la harina que se utiliza es la de trigo candeal. Por el contrario, si se desea obtener un crepe salado hay que emplear harina de trigo sarraceno.
Lo primero que debemos hacer es verter la leche, los huevos, la sal y el azúcar en la harina y batirlo bien todo. El resultado se deja reposar durante una hora aproximadamente. A continuación, se unta mantequilla en una sartén y, cuando esta esté caliente, se añade un poco de la masa y se distribuye por toda la sartén para que quede homogénea.
Es importante que la masa, tanto por un lado como por otro, se caliente a fuego lento durante un minuto para que quede mejor. Cuando comprobemos que la masa del crepe esté dorada, se retira de la sartén. Este procedimiento se irá repitiendo hasta acabar con toda la masa.
Precisamente, para que la elaboración sea mucho más sencilla y profesional se utiliza una máquina de hacer crepes doméstica. Una crepera con revestimiento antiadherente y que dispone como principal ventaja de una herramienta muy útil para manejar la masa durante el proceso de cocinado.
Precisamente, hay algunos crepes que no salen todo lo bien que quisiéramos ya que no resulta del todo fácil darles la vuelta en la sartén. Esto es algo que no ocurrirá con la máquina de hacer crepes doméstica, ya que además incluye un termostato regulable para controlar la temperatura.
Es muy importante a la hora de elegir una máquina de este tipo que se ajuste a las necesidades de cada uno, ya que hay diferentes modelos. Lo que está claro es que con estas creperas se podrán elaborar todo tipo de crepes, desde los más sencillos a los más preparados y profesionales.
Tipos de crepes elaborados en diferentes países
El crepe original, tal y como hoy lo conocemos, es el que se elabora en Francia. Es cierto que en el país galo hay una gran variedad de recetas de crepes, ya que todo dependerá de los ingredientes y el relleno que se utilicen. Pero el más tradicional es el que recogimos anteriormente con su proceso de elaboración incluido.
A partir de este, hay numerosos países que le han querido aportar al crepe su toque más genuino y personal. Sin ir más, lejos, en España, especialmente en Galicia, se elaboran las conocidas como filloas, unas tortillas preparadas con una base de harina de trigo y huevos y que incluyen leche y algún relleno especial.
Hablando de tortillas, en México reciben este nombre los crepes de maíz que, a diferencia de los crepes tradicionales, solo se sirven en su versión salada. En el Reino Unido y en Estados Unidos, por su parte, son famosos los pancakes. Estos se podrían definir como unos crepes algo más gruesos de lo habitual y cuya masa se elabora con levadura.
Muy parecidos a los pancakes son los blinis, unas pequeñas tortas que se elaboran con la masa del crepe y que tienen origen ruso. Lo más curioso y llamativo de los blinis es que se le añaden unas claras de huevo montadas que le dan un sabor muy peculiar.
Por último, en la India también se prepara un dulce muy parecido al crepe y que lleva el nombre de pappadum. Consiste en una torta fina y crujiente a la que se le pueden incluir también especias típicas de la zona para darle un sabor especial a la base.
En realidad, hay mil y una formas de preparar los crepes. Se le pueden añadir todos los ingredientes que se deseen, ya que aceptan tanto la versión dulce como la salada. Todo dependerá del gusto del comensal, aunque son tan deliciosos que es prácticamente imposible resistirse a ellos.
Los crepes, en definitiva, son una de las elaboraciones más sencillas de preparar. En solo unos minutos podemos disponer de un postre que a todo el mundo le gusta. Las máquinas para hacer crepes domésticas pueden servir de gran ayuda para realizar cualquier receta que deseemos.
Estas máquinas están especialmente preparadas para obtener los mejores resultados. Tanto por sus características como por la elaboración profesional que ofrecen, son ideales para aquellos a los que les gusta este dulce. Solo hay que escoger la que mejor se ajusta a las necesidades de cada uno y así disfrutar preparando los mejores crepes que hayamos podido probar.
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