¿Cómo ha reaccionado la hostelería al Estado de Alarma?

Hemos querido dar un último paseo por nuestro entorno, que conocemos paso a paso, pero que en estos momentos cambia por completo su aspecto. Es la calle principal de una población madrileña donde a diario hay mucho ambiente, terrazas, paseos, tiendas, Bancos, … pero ahora sufre, como toda España, el problema del coronavirus. Este paseo está realizado en la frontera entre el cierre de los bares y restaurantes y la declaración del estado de Alarma. El sábado 14 de Marzo por la mañana.

Queríamos conocer en más detalle el alcance del cierre de los establecimientos relacionados con la gastronomía. La calle, aún siendo la principal, tenía poco movimiento, la gente ya estaba bastante asustada y tomaba sus precauciones. Algunas mascarillas por la calle. No hemos entrado en ninguno de los establecimientos. No era necesario.

En la plaza del Ayuntamiento hay un restaurante cervecería en la esquina, completamente cerrado. Al comenzar el paseo existe una pizzeria con local y servicio a domicilio. Está cerrado pero hay dos carteles. En uno de ellos indican que cierran el servicio en sala y para recoger, el servicio a domicilio continúa pero con instrucciones para los Riders (mensajeros – la traducción del inglés es jinete – bicicleta, moto,…).

Seguimos andando y encontramos que Rodilla está completamente cerrado igual que ya habíamos visto Mallorca también cerrado. En ambos casos entendemos que podrían haber seguido vendiendo productos para llevar pero han preferido cerrar, decisión que consideramos muy oportuna.

Si que encontramos un supermercado DIA abierto y un pequeño establecimiento de venta de fruta y otros, no así un establecimiento de la franquicia catalana Granier que ha cerrado la zona de cafetería (sala y terraza) pero continúa la venta de panadería y productos para llevar. Una opción muy acertada también para cubrir productos básicos como el pan o bollería.

Seguimos un poco más y otra panadería-pastelería-cafetería tiene cerrada la parte de cafetería (Barra y sala) si bien mantiene el resto abierto. A continuación otra cafetería-restaurante está completamente cerrada.

El respeto a las instrucciones de las autoridades es total, no hemos vuelto a salir de casa, no habíamos acaparado productos de ningún tipo, la última vez que habíamos ido al supermercado fué el martes 10 e hicimos una compra semanal, como de costumbre, si bien ya había algunas estanterías semi-vacías: Pasta y tomate en conserva ¿Sólo para comer macarrones o spaguetis?.

Desde aquí y desde nuestra humilde opinión pensamos que hay muchas personas que tienen el trabajo en casa (teletrabajo), han cerrado sus lugares de empleo (tiendas, bares, restaurantes, …) por lo que tienen más «tiempo libre», obligado sí, pero libre, dando la posibilidad de arbitrar otro horario para los empleados que continúan sus trabajos. Acabamos de recibir una notificación del Mercado Maravillas que ha efectuado dicho cambio.

Sugerimos que para que los empleados de establecimientos abiertos al público (supermercados, tiendas de alimentación, farmacias – volviendo a las farmacias de guardia – , …) se cierre los domingos y se reduzca el horario de trabajo (10 a 20 o 9 a 19), en horario continuado para evitar desplazamientos, dos turnos o como la logística lo permita.

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