Conejo escabechado

Conejo escabechado

Escrito por: Javier   @javivicente    30 enero 2014    2 minutos

Ingredientes

  • 1 conejo entero
  • 2 zanahorias
  • 1 cebolla
  • 4 dientes de ajo
  • 6 granos de pimienta negra
  • Romero, orégano, tomillo fresco al ser posible
  • 2 clavos de olor
  • Aceite de oliva
  • Medio vasito de vinagre
  • Harina
  • Sal
  • Agua

Elaboración

La carne de conejo está clasificada como carne blanca, las que menos grasas tienen y por ello es mucho más saludable que cualquier carne roja de res o cerdo, aportando unas 140 calorías por cada 100 gramos de producto. Es además una carne baja en colesterol y rico en vitamina B12, recomendable para mujeres embarazadas. También ayuda a la digestión, tiene bajo contenido en sodio y rico en proteínas de alto valor biológico. Aunque su consumo suele ser al ajillo o con tomate, nosotros lo prepararemos en escabeche.

Primero debemos dejar macerar el conejo durante toda la noche, unas 12 horas aproximadamente con las hierbas aromáticas y un diente de ajo machacado, sal y un poco de aceite. El conejo lo añadiremos en tajadas o trozos del mismo tamaño que al ajillo.

Cuando el conejo haya macerado, procedemos a picar los ajos en laminas muy finas y los freímos en una sartén. Cuando estén fritos, añadimos la cebolla cortada en juliana y las zanahorias en rodajas muy finas un par de minutos después. Lo tenemos todo pochando en torno a 10 minutos.

Por otro lado vamos friendo el conejo que hemos enharinado previamente en una cazuela con abundante aceite. Dejamos que se tueste bastante para que coja color y le dé un gusto mucho más rico. Cuando hayamos frito todas las tajadas, añadimos lo de la sartén.

Por último añadimos la pimienta machacada y corregimos el punto de sal. Para añadir el vinagre retiramos del fuego y movemos enérgicamente la sartén. Lo volvemos a poner en el fuego, añadimos medio litro de agua aproximadamente y dejamos cocer durante 10 minutos para que se unan todos los sabores y reduzca ligeramente la salsa. Cuando repose, terminará por absorberla.

Truco: para que tenga un sabor mucho más intenso es preferible dejarlo 1-2 días en la nevera después de cocinado y servir templado.

¡Feliz cocina!

Reportajes


Comentarios cerrados