Descubre los mejores maridajes entre un jamón ibérico y vinos españoles

España es reconocida a nivel internacional por su rica tradición culinaria, destacando el jamón ibérico como su máximo representante, así como una rica cultura en relación a la vid y a la producción de unos vinos de la más alta calidad. Para potenciar el disfrute de este tesoro de la gastronomía española como se merece, es necesario elegir el vino perfecto para acompañarlo, y como no puede ser de otro modo, de cosecha y producción nacional.

Alrededor de las combinaciones idóneas entre comida y vinos han nacido muchos tópicos. El más conocido es aquel que dice que el vino tinto es el ideal para la carne y el vino blanco es el que mejor acompaña al pescado. No obstante, hay que tener en cuenta que, a nivel gastronómico, es mucho más importante tomar en consideración la calidad de los productos y las combinaciones de sabores que se añadan a cada plato. En este artículo, dejando los clichés aparte, se van a mostrar tres combinaciones perfectas para el jamón ibérico recomendadas por la ecommerce de venta de jamones ibéricos, La Nevera Española, máximos expertos del sector del jamón, quesos y vinos.

Combinaciones perfectas entre jamón ibérico y vinos españoles

Ante la exquisitez de un jamón ibérico, es esencial realizar un buen maridaje para obtener la mejor experiencia gustativa posible, la mayor jugosidad y sabor en el paladar. El maridaje hace referencia a la combinación de un alimento con un determinado vino para lograr una perfecta sintonía a la hora de catarlos, realzando rodos sus matices de sabor, aromas y textura.

Al tratarse de un alimento gourmet, hay que realizar la elección del caldo que lo va a acompañar con sumo cuidado con el objetivo de no desmerecer ninguna de sus propiedades. Entre otros factores, para un maridaje perfecto, hay que considerar que la calidad de la bebida sea igual que la del jamón, ya que no funcionará si la de uno es inferior a la del otro. Debe existir un equilibrio entre aromas y sabores para que no se enmascaren, sino que se realcen entre ellos. Asimismo, un buen maridaje se puede crear también por contraste.

A continuación, se presentan algunas combinaciones clásicas y otras más atrevidas que están marcando tendencia.

Vino tinto

España produce vinos tintos de una excelente calidad, tal vez por este mismo motivo siempre ha sido el compañero perfecto del jamón ibérico, todo un clásico en el maridaje. Aunque tradicionalmente se ha emparejado con vinos tintos de reserva y crianza, muchos expertos señalan que es mejor que los caldos no sean excesivamente fuertes para permitir disfrutar de la combiancion de ambos sabores. De este modo, consideran los vinos jóvenes y ligeros como los más apropiados.

Vino blanco

Cada vez es más habitual ver el acompañamiento del jamón ibérico con vinos blancos, sobre todo con aquellos que son secos, ya que por su acidez intensifican el sabor. En este sentido, no son pocos los expertos que no dudan en afirmar que la combinación ideal para el jamón de bellota son el fino y manzanilla. Esto es así porque realza todos los matices organolépticos del jamón por ser un vino ligeramente salado, seco y de baja acidez, alcanzando, de este modo, un maridaje perfecto para el jamón ibérico.

Por el contrario, los vinos azucarados o afrutados no se consideran apropiados y deben descartarse, pues anulan las excelentes propiedades del jamón.

Cava

Las anteriores son las combinaciones más aceptadas, no obstante, hay otras formas de combinar un buen jamón y los sumilleres más rompedores dicen que son incluso mejores. Es el caso del cava, que se ha convertido en la última tendencia a la hora de maridar un buen jamón ibérico.

En este caso, se trata de un maridaje por contraste, y el toque espumoso resalta el sabor del jamón ibérico. Eso sí, deber ser un cava seco, con nada de azúcar para que la experiencia gastronómica sea excelente.

El Brut es ideal para maridar con un jamón de cebo, y para un ibérico de bellota es mejor optar incluso por una cava con más crianza, más seco, en definitiva.

En España existe una amplia tradición vinícola destacando unos vinos que se consideran entre los mejores del mundo. Lo mismo ocurre con el jamón ibérico, aunque en este caso, no hay opción comparable, en cualquier caso, no es de extrañar que de estos dos productos tan españoles salgan combinaciones tan exquisitas.

Ambos productos dependen del campo, de las lluvias de la temporada, de la calidad de la uva con la que se elabora el vino o de la bellota que alimenta al cerdo. Es por este motivo que cada vino y cada pieza de jamón ibérico es único, por lo que se pueden explorar sus cualidades con diferentes maridajes hasta encontrar la mejor combinación.

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