El Café de Oriente y su tradición renovada (Madrid)

Salón San Gil – Restaurante

Este restaurante icónico de la Plaza de Oriente de Madrid, frente al Palacio Real, al lado del Palacio de la Opera y con una terraza fantástica en la misma plaza, donde disfrutar prácticamente en todo tiempo de sus ofertas de cocina y bebida, pues a su acogedor y elegante espacio interior une una de la mejores y más castizas cocinas madrileñas, incluyendo platos de otras regiones españolas, todo ello elaborado con productos de primera calidad y por las manos expertas de su equipo de cocina dirigido por el chef Roberto Hierro.

Conservando su esencia y su clase, con la historia acumulada resurge este renovado local donde un público deseoso de vivir nuevas experiencias se convertirá en clientela habitual. El Café de Oriente, desde que abrió sus puertas, en un ambiente parisino, ha recibido a intelectuales, poetas políticos siendo una referencia de la vida cultural madrileña. Su impulsor y creador Don Luis Lezama es el artífice de este espacio donde disfrutar de un excelente desayuno (los sábados y domingos también brunch), una comida, merienda, cena o disfrutar en todo momento de su terraza con vistas al Palacio Real.

Bandeja de Quesos nacionales

Hemos efectuado un recorrido turístico-gastronómico por el mismo, en el que las sorpresas han sido continuas, tanto en las mejoras efectuadas arquitectónicamente hablando así como en la cocina, cuyos platos que ya gozaban de un nivel elevado en este caso, en pequeñas presentaciones, han resultado soberbios: variados, a temperatura correcta, bonita presentación, productos de primera calidad y de sabor y textura, en todos los casos, intachables. Según nuestra opinión, la cocina actual del Café de Oriente tiene un 40% de tradición y un 60% de fusión de cocina mediterránea e internacional.

Salón del Rey

Es muy difícil señalar, pero algunos platos de esta cocina renovada pueden ser: el Cappuccino, un doble caldo de buey concentrado con una espuma de alioli que se ofrece a los comensales en el aperitivo; platos principales como los salmonetes en costra de carbón con falso cous-cous de verduras y salsa de coco-jengibre; o el favorito de sus fieles clientes, el manjar de ternera a la plancha con sardina ahumada, tupinambo, chocolate amargo y ajo fermentado.

Seleccion ahumados salvajes

En el recorrido que hemos realizado se han tocado algunos platos de la carta, con una amplia variedad de los mismos. Comienzan con una elegante y preciosa fuente de quesos nacionales, en la que encontramos Mimosa vaca (Galicia), Montealijar enebro cabra (Castilla y León), Payoyo curado manteca cabra-oveja (Andalucia), Retorta pascualete oveja (Extremadura), Idiazabal de pastor ahumado oveja curado (Pais vasco), Casa campo azul bejes tresviso vaca raza alpina (Cantabria), acompañados de sus jaleas, uvas y pan tostado.

Salmorejo

Una variedad de ahumados salvajes con Atún de Almadraba, sardina del cantabrico, bacalao de islandia, salmon rojo noruego y anguila del rio Ason, encurtidos y salsa tártara. Unas croquetas caseras de jamón y boletus completan el excelente comienzo del recorrido gastronómico, si bien hacemos un alto para comenzar el recorrido arquitecto-cultural para ver las modificaciones efectuadas en la renovación. Un excelente ceviche mixto filipino compuesto de Corvina, langostino, mejillones y algas. Guacamole, jalapeños y chips de platano.

Salón de la Abuela

Desde el Salón de la Abuela en el que nos encontramos (anexo al Café de Oriente, con entrada independiente pero comunicado a través del restaurante inferior y donde se pueden celebrar eventos de 20 a 40 comensales), llegamos a los salones privados del restaurante, encontrando 2 más reducidos (Sala Blanca y Salón Chinchón), que conduce a otro de mayor capacidad, espectacular (Salón del Rey), cuya decoración y presentación nos traslada al edificio de enfrente (Palacio Real). Siempre con un frutero de manzanas frescas que perfuman el ambiente de una forma natural.

Rincón Salón San Gil

Llegamos al Salón San Gil, el restaurante propiamente dicho, con una «decoración» en la parte de los arcos donde nos recuerdan que todos los productos son frescos y de temporada, pues las verduras y hortalizas se encuentran al alcance de la mano. Al fondo del mismo un salón con chimenea y los mejores asientos por si apetece esperar a algún compañero de mesa o sentirse relajado en este ambiente tranquilo y selecto.

Barra del Bistró

En la planta superior vamos a encontrar el Bistró, el lugar idóneo para tomar, ese delicioso desayuno, un aperitivo, algún plato de la carta o el menú del día, after work, picoteo nocturno,… es decir, abierto para todos los gustos y donde podéis ir con los amigos tanto madrileños como si llegan de fuera, porque es una apuesta segura, les va a encantar el entorno, la mesa, el servicio y por supuesto, el ambiente. Sin olvidar su magnífica terraza donde se puede disfrutar de los mismos servicios en plena naturaleza y frente al Palacio de Oriente.

Ceviche mixto filipino

Regresamos al Salón de la Abuela donde disfrutaremos de unos platos como el salmorejo (excelente) así como de aperitivos calientes como el bacalao skrey al ajo arriero, las hamburguesitas de wagyu con espinacas, las croquetas caseras de boletus y jamón ibérico terminando con la excelente torrija caramelizada, famosa desde hace muchos año, pues ha sido degustada por los Papas Juan Pablo II y Benedicto XVI.

Vermut Luis The Marinero

Indicar que todos los platos o aperitivos han sido degustados con el vermut Luis The Marinero, que marca la nueva generación del aperitivo, pues ya no es exclusiva de padres y abuelos, sino que las nuevas generaciones han descubierto una nueva forma de disfrutar con familia y amigos a la hora del tapeo. Un vermut de estilo clásico y que se elabora desde 1928 por Bodegas Veldepablo y que se puede disfrutar en dos versiones: Vermut Rojo (tonalidad roja con matices ) y Vermut Blanco (con personalidad, fresco y aromático).

A ritmo de jazz

Y la noche de los viernes de Abril, Mayo y Junio el Bistró incorpora la música a su espacio, a ritmo de jazz. En esta primera etapa, la música correrá a cargo de Joseph Siankope and his New Orleans Jazz Band. Quien quiera podrá acompañar a la música, no sólo con un buen cóctel, o un gin tonic; sino también con una selección de platos del gastrobar como el ceviche mixto filipino, las mini hamburguesitas de wagyu o las verduritas en tempura, entre otros, ideales para los viernes noche. Comienza a las 23,30 y la entrada es gratuita.

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