Estoque, manteniendo calidad de producto y elaboración (Majadahonda)
Hay establecimientos que entendemos tendrán sus problemas como el resto, la pandemia fué general, pero algunos «mantienen el tipo» como si nada hubiera pasado. Mantienen la buena atención, mantienen una calidad alta, mantienen una elaboración excelente, … Se puede ir con la seguridad de tener una apuesta segura, que saldrá excelente.
Indicar que en este «festín» participaron niños – 8 a 12 años – compartieron prácticamente de todos los platos aunque tenían algunos exclusivos para ellos. Comenzamos con un plato que además gusta a todos los públicos: Patatas bravas con salsa alioli al ajo negro. No son picantes y además hay zonas sin salsa, no llegan «encharcadas». Muy ricas y en su punto de temperatura. Recién hechas.
También para compartir pedimos chipirones fritos con alioli, en este caso la salsa la sirven en un recipiente aparte para que cada comensal utilice según su gusto. Al igual que todos los platos en su punto justo de fritura, no aceitosos y temperatura ideal para la consumición. Otro plato muy recomendable.
No hemos pedido más entrantes pues los platos principales eran «de peso». Luego lo aclaramos. Como plato principal, a veces lo pedimos como entrante a compartir, callos a la manera tradicional, es decir con su morro y su pata correspondientes. Un plato consistente de por sí y en una ración generosa. Una cestilla de pan para acompañar complementa este plato. ¡¡¡Extraordinarios!!!
Hemos dicho que había niños. Dos de ellos se pidieron Media ración de Wok de solomillo. Carne muy tierna y sabrosa, verduras, recién elaborado, los jóvenes «carnívoros» disfrutan con este plato pues resume lo que se puede decir una comida sana: proteínas con buena carne y verduras. Muy recomendable para gente joven y también para mayores, por supuesto.
Otro de los platos estrella que siempre hemos encontrado es el solomillo a la plancha con foie. Un selecto corte de solomillo con un fresco foie componen un perfecto conjunto que hacen las delicias del comensal. Excelente calidad de ambos productos. ¡¡¡Riquísimo!!!
Al principio hemos dicho que los platos principales eran de peso. Nos referíamos especialmente al Cote de boeuf de «La Finca» que compartieron algunos comensales, incluído el niño mayor. En primer lugar, al hacer la comanda te muestran los cortes que van a preparar según tus indicaciones. Si deseas modificar te muestran otros, aunque normalmente los primeros son los correctos. La elección la dejan en la cocina para atemperar. El peso: 2.065 kgs.
Una de las condiciones que ponen los «carnívoros» es que la carne esté en el punto que solicitan – poco hecha, al punto, algo pasada, … – pues sabe completamente distinta de una forma a otra. En este caso, al menos con nosotros, siempre la sirven en el punto solicitado. Acompañada de una cestita de patatas fritas caseras, recién hechas. Otro detalle es que primero sirvieron una de las piezas y posteriormente el otro. La carne siempre en su punto.
Y hubo sitio para el postre. Si la carne a las brasas es un plato fijo, el postre de Tarta de leche es postre obligado parece que no se ha comido bien si no se elige. Es un postre muy típico en los paises sudamericanos. Ligero y muy fino. No faltó tampoco helado de Dulce de leche. Un vino La Capilla Crianza 2017 Ribera del Duero puso fin a esta suculenta y deliciosa comida.
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