Excelente paisaje, ambiente agradable y mucho más en La Casona del Pastor (Galapagar-Madrid)

Primero indicar como se llega, está en medio del campo, el acceso tiene un par de kilómetros sin asfaltar al final, pero merece mucho la pena (no llevéis el Ferrari ese día). Hemos puesto la dirección de calle Mayor 87 de Galapagar pero no es una casa ¡es el camino que conduce a la casona!. Al fondo veréis una ermita, siguiendo el camino por la derecha llegaréis a la casona. Un gran aparcamiento donde encontraréis hueco donde dejar el vehículo.

Ya habéis llegado, pues tenéis dos opciones: Sentaros en la mesa (imprescindible reserva, siempre está lleno) y tomar un aperitivo o montar en bicicleta, por un camino fácil, que llega hasta el embalse de Valmayor, acompañado del trino de los pájaros, la sombra de los árboles y un paisaje encantador.

Disponen de sala en el interior pero nos acompañaba un precioso día y todos los comensales estábamos en una amplísima terraza. Calculamos que puede ser utilizada por al menos 200 comensales, si bien en las circunstancias actuales, guardando completamente las distancias, estaríamos rondando los 80. Todas las medidas sanitarias actuales cumplidas con todo rigor. Pero vayamos a los platos.

En general son raciones generosas, por lo que os aconsejamos que si tenéis dudas preguntéis a los profesionales y amables empleados, pues es mejor ser más cautos y luego pedir más si es necesario. Nos hacía mucha ilusión tomar barbacoa en el mes de Octubre y nos hemos decantado por ella, eso sí, después de disfrutar de unos excelentes torreznos y patatas revolconas en el aperitivo.

Seis comensales (tres de ellos niños pero que habían hecho el camino de ida y vuelta en bicicleta hasta el pantano de Valmayor, se lo habían ganado). Patatas bravas, muy correctas, picante lo justo. Una ensalada, la que figura en la carta como grande (9,50€) muy completa.

Y pasamos a los segundos. También compartimos, excepto los callos, porque a la mayoría nos gusta la barbacoa. La barbacoa se puede pedir como una variación de varias carnes o productos (es la de la fotografía) o bien pedir los platos independientes (solo secreto, solo lomo, solo panceta, …).

Además hay otros platos de carne que también están hechos en las brasas (chuletas de cordero, secreto ibérico, entraña,…) todo ello al peso (excepto el solomillo de vacuno). En nuestro caso nos hemos decantado por la entraña, 1/2 kg., , un corte muy tierno y muy sabroso ideal para todos los paladares.

Y llegamos a los postres. Media docena de ofertas para los más golosos. El arroz con leche y canela, la tarta de queso, la de zanahoria, pudding de Baileys, … Todos los postres a 4,50 excepto el flan de huevo que tiene un costo de 4€. Para los amantes del café un café todo crema, como nos gusta decir «hecho con cariño». Los amantes del café como nosotros agradecemos mucho terminar una buena comida con un buen café.

En la carta hay un apartado para los platos que son de encargo (arroces, asados), otro para los guisos pues en el interior, en invierno y con la chimenea deben ser maravillosos (rabo de toro, callos a la madrileña que hemos tenido la oportunidad de comer, judiones con matanza, …) y otro apartado de sugerencias.

Y después de comer… una buena sobremesa. Tranquilos, sin ruidos ni alboroto, cómodos, disfrutando de un chupito o un combinado si vamos a tardar un tiempo en coger el volante. Los más jóvenes pueden hacer de «granjeros» y «pastores». Varias ovejas, cabras, un burro, un caballo,… Todos ellos con una valla, por supuesto, y sin tráfico de coches. Un magnífico día de campo con una buena mesa.

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