Izariya auténtico Japón (Madrid)
Como nos explicaba el Sr. Masahito (Jefe ejecutivo de cocina y Director Representativo), entrar en Izariya es entrar en un rinconcito de Japón, todo el ambiente, la decoración, los platos y ese perfume gastronómico que se percibe desde el primer momento, porque vais a encontrar platos japoneses, por supuesto, pero que si los habéis probado antes en este caso son superiores, pero en muchos casos serán platos que será la primera vez que llegan a vuestra mesa.
Tienen una amplia oferta de sakes, superan la quincena, para maridar los diferentes platos. El sake no es un producto de alto grado alcoholico, se elabora con arroz tostado pero en algunos casos es crudo. En nuestro caso hemos tomado 4 tipos diferentes, empezando por el más suave (con arroz crudo) y el resto con arroz tostado. Para degustarlo presentan una caja con variados recipientes (del mismo tamaño pero todos ellos de diferentes colores y decoración) para elegir el que más satisfaga. Os recomendamos esta opción pues disfrutaréis mucho más de esta excelente mesa.
El local es pequeño, acogedor, donde hay una barra con vistas a la cocina (no con vistas, prácticamente integrada en la cocina), con unas sillas cómodas y amplias. Hemos tenido la suerte de disfrutar de estas plazas lo que nos ha permitido percibir la calidad de los productos, la profesionalidad de las personas (todas ellas japonesas) que preparan los platos así como las explicaciones de su contenido y elaboración. Todo ello con la mejor de las sonrisas orientales y forma de actuar. Pero vayamos a nuestra experiencia.
Para comenzar hemos tomado un aperitivo de tofu al boniato con reducción de soja y wasabi natural (este último condimento está presente en muchos de los platos, es más ligero que el que acostumbramos a tomar ya que parte directamente del rábano rallado). Una textura muy suave pues se sirve caliente tipo leche frita, pero tofu.
Continuamos con un plato espectacular, lo hemos visto preparar, la frescura del pescado y su textura espectaculares, cortado de una forma suave, sin perjudicar el pescado, con el corte de un solo golpe y en un solo sentido, sin «serrar». Un sashimi variado con atún, salmón, mero, vieira braseada y calamar con shiso verde (una hoja entre menta y albahaca), acompañados de wasabi natural y salsa de soja elaborada por ellos mismos (nada que ver con la comercial). ¡¡¡Verdaderamente hemos disfrutado con este sashimi!!!.
Y llegamos a un plato que nos ha producido una gran alegría, pues consiste en una tempura de verduras y langostinos ¡¡¡pero qué verduras y qué langostinos!!!, una calidad extraordinaria, acompañada de una reducción de soja con azúcar, por supuesto, también casera. Según nuestra opinión la mejor tempura que hemos comido anteriormente..
Nos sorprenden con un plato que no habíamos tomado nunca. El nombre del mismo es Guiso Sukiyaki. Consiste en un cuenco muy caliente (recién sacado del fuego) que contiene setas sitake y enoki, verdura y carne de wagyu, que se prepara en una salsa de soja sake y dasi (caldo de pescado seco), además de tofu. Se sirve con otro cuenco vacío donde se va traspasando poco a poco, para poder consumirlo sin quemarse, pues como decimos, llega recién sacado del fuego y la carne se deposita en el preparado al servirla, por lo que hay que esperar medio minuto a que se termine de hacer.
Vamos acercándonos al final de esta deliciosa, sabrosa, original y excelente comida. Antes de llegar a los postres un nigiri variado con atún, salmón, mero y tamago yaki (tortilla japonesa), con un excelente arroz y como ya hemos repetido, unos pescados que presentaban frescura por todas partes. Por supuesto el wasabi natural. Nos han invitado a consumirlos cogiéndoles con la mano, sin los palillos.
No hemos comentado nada de los sakes que hemos tomado. Los dos primeros platos han sido maridados con uno elaborado sin tostar el arroz, suave y con un excelente cuerpo. Los dos siguientes platos con un sake, ya con el arroz tostado, con algo más de potencia alcohólica y el tercero, también con arroz tostado, más permanencia en boca y correcta, teniendo en cuenta que el sake tiene una graduación entre 14 y 20 grados. El cuarto sake lo hemos tomado con el postre, con sabor a limón y similar al lemoncello.
El postre ha consistido en una pera en distintas texturas. Así había en almibar, en mermelada y en helado, sobre una pequeña base de bizcocho. Un té verde así como un buen café han dado fin a esta comida, en la que volvemos a repetir, nos ha satisfecho plenamente. Seguro que si os gusta la cocina japonesa de calidad, este será vuestro rincón preferido en Madrid (los otros establecimientos están en Kochi, Kobe y Ginza). El de Madrid es el único existente fuera de Japón.
Indicar que vais a encontrar platos, además de los ya nombrados, como el wagyu al vapor con tomate, el pez sable a la brasa, oreja de mar con verduras, así como disfrutar de sus menús que se pueden degustar de lunes a sábado a mediodía. El menú de 16,50€, el especial por 27,50€ y el especial con maki (muy recomendable) por 39,50€. Por las noches solamente se sirven los menús degustación que oscilan entre los 60€ y 120€, teniendo la opción por 20 euros más de degustar el mismo acompañado de 4 sakes o shochus (aguardientes variados).
Madrid Tres jamones #atun #cocina kaiseki #sashimi #tamago yaki #tempura #wasabi natural
Comentarios cerrados