Lasaña de calabacín

Lasaña de calabacín

Escrito por: Javier   @javivicente    5 julio 2013    2 minutos

Ingredientes

  • 2 ó 3 calabacines
  • 2 puerros
  • 3 zanahorias
  • 2 cebollas
  • 1 tomate
  • Media berenjena
  • 400 g. de tomate frito casero
  • Bechamel
  • Queso rallado para fundir
  • Aceite
  • Sal

Elaboración

Una lasaña típica como la conocemos es una pasta fina en forma de láminas de tres o cuatro capas y un relleno de una variedad infinita de ingredientes, normalmente carne napado con bechamel y queso rallado gratinada ligeramente. Como sabéis, la cocina moderna utiliza los conceptos modificando (o no) los ingredientes, variando a veces la elaboración. Si la pasta la sustituimos por láminas finas de calabacín y el relleno lo hacemos únicamente de verduras, tendremos una receta vegetariana. Eso es lo que haremos hoy.

Lo primero picamos muy bien la cebolla, el puerro, la zanahoria y lo pochamos en una sartén a fuego lento para que se quede blandito, salando al principio para que se haga mejor. Dejamos pochar unos 15-20 minutos.

Ahora es el momento de lavar los calabacines y cortarlos en finas láminas sin necesidad de pelarlos. También nos podemos ayudar de una mandolina. Las ponemos en una fuente grande todas extendidas, cubriéndolas de agua. Las metemos unos 5 minutos al microondas a potencia máxima, así estarán blandas a la hora de montar la lasaña.

Añadimos a las verduras el tomate cortado en dados pequeños, para encontrarnos con trozos en la lasaña. Cuando esté bien rehogado (tras 8 minutos aproximadamente), cortamos un trozo de calabacín y la berenjena en dados pequeñitos y los añadimos a las verduras. Tened en cuenta que el calabacín y la berenjena tardan menos en hacerse que el resto de verduras, por eso añadimos al final. Dejamos otros 5 minutos y sazonamos con un poco de orégano, no mucho, pero sí lo suficiente para que tenga un sabor diferente añadiendo la salsa de tomate para calentarla.

Ahora es el momento de montar la lasaña en una fuente de horno, colocando las láminas de calacín al fondo, encima una capa del pisto y repitiendo 1 ó 2 veces más. Terminamos siempre con una capa de calabacín. Napamos con la bechamel con una fina capa y espolvoreamos con queso rallado. Gratinamos.

El plato se puede montar con la lasaña y un poco de tomate, añadiendo un toque fresco de cebollino en rama o cortado finamente. Es un plato muy sencillo, aunque tarda un poco por el hecho de rehogar bien las verduras, pero muy agradecido.

¡Feliz cocina!

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