Matto Madrid, una cocina italiana diferente

Cada día la cocina italiana de calidad y evolucionada está más presente cuando salimos a comer con familia, amigos e incluso a diario. En este caso han seleccionado recetas de diferentes zonas con el fin de que la mayoría estén representadas en su selecctiva carta – Roma, Nápoles, Venetto, Toscana – con un riguroso respeto a los sabores tradicionales.

Los romanos y amigos desde la infancia, Jacopo Villatico Campbell y Francesco Luca Caronna, responsables de este nuevo proyecto, siempre han tenido pasión por la gastronomía y, tras diferentes experiencias en hostelería en Sevilla y Panamá, desembarcan por primera vez en Madrid con este nuevo restaurante.

Situado en una zona tranquila, con amplia y elegante terraza cerrada y otra abierta cuando el tiempo acompaña. La sala interior acogedora y con la cocina a la vista. El jefe de cocina – Alberto Franzin – curtido en fogones de premiados chefs – Heinz Beck, Pierre Gagnaire y Rafa Peña – pone su creatividad junto a su equipo de cocina a disposición de los clientes.

Nuestra experiencia no ha podido ser más satisfactoria. Dos comensales, día laborable a mediodía y dejándonos aconsejar hemos disfrutado de unos excelentes y deliciosos platos todos ellos compartidos. Dos vinos italianos nos han acompañado, Anthìlia Donnafugata – blanco Sicilia DOC – así como un moscato en los postres.

Comenzamos con unos Fritos de verdura de temporada. ¡Sobresalientes! Producto de primera calidad, fiel a su norma productos de temporada y fritos en tempura excelentes, nada de aceite y crujientes. Se sirven con una crema de mahonesa con lima. Muy recomendable.

Todos conocemos la especialización de la cocina italiana por la pasta. En este caso hay una decena de dichos platos si bien son diferentes a los que estamos acostumbrados, superiores en calidad y punto de cocción. Se trata de la Carbonara – el tamaño del plato en fotografía es de media ración, pues lo sirvieron emplatado para compartir – ¡Sorprendente! Se elabora con crujiente de papada de cerdo crujiente que enriquece el plato. Obligado de incluirse en la comanda, no os arrepentiréis, al contrario, volveréis para repetir.

En la carta, hemos dicho que seleccionada, hay cinco apartados – Entrantes, Pasta, Mamma Roma, Huevos y postres – ninguno de ellos llega a la decena, no asustarse. Habíamos tomado dos de ellos y se presenta Alberto, desde la cocina. Nos pregunta que qué más queremos y ante la duda de Huevos o de Mamma Roma nos inclinamos por esta última opción eligiendo la Sepia alla Luciana. Un plato típico de pescadores, preparada en su tinta, acompañada de puré de patata. Similar a los chipirones en su tinta pero con la textura de la sepia. ¡Muy rico!

Pues llegamos a los postres. Igualmente es Alberto el que nos atiende. Le decimos que en este caso no nos hemos puesto de acuerdo. Que nos apetece tiramisú, pero no uno completo sino más pequeño y con los zabaione ocurre lo mismo, todo ello si es posible. Nos dice que todo es posible y nos presenta la fotografía de la cabacera: Los tres postres que hay en carta – Tiramisú, Cantuccio con vinsanto y Zabaione – además de una copa de moscato. Una degustación completa. ¡Fantástico!

Queremos hacer notar que a pesar de estar casi al completo la sala, doblando alguna mesa y la terraza cubierta con clientes, los platos han llegado siempre a punto de temperatura, a buen ritmo y con explicación de su contenido. Una excelente atención.

Es de los estableciomientos en los que se ha disfrutado y apetece repetir, por algunos platos y por otros que nos han quedado pendientes. Bacalao a la veneziana, carpaccio de picaña, o croqueta de cocido a la romana, entre los entrantes; y de principales, fegato alla veneziana, risotto al azafrán y oporto, albóndigas de retinta con trufa, o huevos con bottarga, por citar algunos.

Casi se nos olvida. Hemos dicho que había 5 apartados en la carta pero hay uno más sorpresa. Si te gustan las sorpresas, déjate seducir por el menú “Lo que dice Alberto” a un precio cerrado de 55 € y que incluye los cuatro platos que decida el chef con bebida incluida. Una oportunidad de hacer un recorrido mayor por la gastronomía italiana.

Nos ha llamado la atención la vajilla, pues la decoración a veces parece que forma parte de la comida. Es una vajilla pintada a mano de cerámica de Vietri de la Costa Amalfitana. Ya en la calle se muestran algunas de las piezas, son variadas y de colores agradables.

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