Miquel y su baret, como debe ser (Denia-A)
Muchas veces nos planteamos (o acabamos llevando) una forma de vida forzada, que no es la que nos gusta, que nos cansa. En este caso tenemos una envidia, sana por supuesto, de Miquel, que ha conseguido hacer aquello que le gusta, cocinar y diseñar platos nuevos, con ingredientes naturales, la mayoría (en torno al 80%) de pequeños proveedores locales y con el que quizás nos crucemos a primeras horas de la mañana en el mercado, «haciendo la compra».
Una compra que luego se convierte en muchos casos en platos «fuera de carta», pero a los que no hay que tener miedo por el precio final, como ocurre en algunos casos que nos sorprenden demasiado. En este caso, tanto los precios de la carta como los de fuera de carta son muy correctos, con una relación calidad/precio extraordinaria y donde vais a disfrutar desde el momento que se entra en el establecimiento. Avisamos desde el principio, siempre está lleno, hay que reservar y al día de la fecha no hay plazas hasta Noviembre (días laborables) y en festivo hasta el año 2016. Pero vayamos a la cocina y los platos.
A la cocina se llega enseguida, solamente hay que asomarse desde la barra y veremos a Miquel (siempre sonriendo y con cara de felicidad) y su equipo, preparando los platos de una forma eficaz pero sin estres. En las mesas, todas diferentes, la decoración original en algunos casos «esto lo dejo aquí» pero lo importante son los platos, vais a disfrutar con el producto, con la elaboración, la originalidad y la presentación. Una vez elegidos los platos (difícil tarea pues apetecen todos, los de carta y los de fuera de carta) los servirán a un ritmo correcto y la temperadura ideal, tema muy importante. En algunos casos el precio es por unidades (caso del pastisset de pato).
Os contamos la vivencia de cuatro comensales que recordaremos la fecha durante bastante tiempo. ¡¡¡Es que está todo muy rico!!!. Comenzamos con un torrajo con ali oli (pan con ali oli tostado) para ir abriendo boca pero al mismo tiempo un pastisset de pato y salsa de boniato en formato unitario. Nos atrevemos a decir que es un plato sencillo de preparar pero sorprendente al paladar ¡¡¡No os lo perdáis!!!.
Unas patatas bravas originales en su elaboración y presentación, pues asemejan un bosque similar a las setas, con todos los ingredientes en cada una de ellas y de distintos tamaños. Muy original. Otro de los platos individuales es el figatell de sepia, con un potente sabor a dicho cefalópodo. Riquísimo. Digamos que terminamos las entradas con una berenjena a la brasa, en su punto, ¡¡¡qué bien tratada!!!.
Todos los platos fueron a compartir, en los individuales uno por comensal. Llegamos a los platos «fuertes». Un plato con un producto que nunca habíamos visto preparar de esta forma: Panceta elaborada a baja temperatura y de un sabor potente. Muy conseguida. Un ceviche de pez dentón con una base de guacamole (para nuestro gusto sobraba el mismo, se mezclaba demasiado con el ceviche), pero muy bien preparado.
Un rabo de toro deshuesado y sobre una base de pan casero esponjoso con almendras laminadas y sobre una salsa de curry. Al principio, cuando nos tomaron la comanda, dudábamos en pedir también una pastela de cordero lechal, pero nos recomendaron esperar por si era mucha comida. Al final no es que nos hubiéramos quedado con hambre, pero tener que esperar seis meses para poder comerla, nos decidimos a ello. Un gran acierto, exquisita, como el resto de platos a su temperatura correcta. ¡¡¡Un broche de oro para la parte salada!!!.
Y llegan los postres. La tarta de manzana, un clásico y obligada de pedir, aunque no seas muy de postres. Un hojaldre con manzana cruda troceada y dulce de leche, con crema pastelera. Parece fácil pero debe tener algo más que se guarda Miquel en la manga porque está sencillamente ¡¡¡Impresionante!!!. Un postre de chocolate y fruta de la pasión con granizado de café puso fin a esta excelente comida que recordaremos hasta que consigamos otra mesa.
Si os fijáis bien hemos tomado ocho platos diferentes, a cada cual más exquisito, un menú degustación que hemos elaborado a nuestro gusto y donde el precio medio sale a … 30 euros. Es una forma de comer divertida y sobre todo disfrutando de unos platos originales, sabrosos, elaborados con buen producto y que al final, cuando llega la cuenta, no nos pone los pelos de punta. Por favor, seguir así y disfrutar de este mes de Agosto que estáis de vacaciones, bien merecidas.
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