EN MONACO BRINDARAN CON PERRIER-JOUËT
A primeros de Julio, durante los días 1 y 2, se celebrará el enlace entre Alberto de Mónaco y Charlenne Wittstock, en la que se celebrarán dos ceremonias, una civil y otra religiosa al aire libre, en la que se hará partícipes a todos los monegascos de este día tan especial. Tras el tradicional saludo desde el balcón del Salón de los Espejos y después de disfrutar de un magnífico buffet, la pareja brindará con las exclusivas botellas de Perrier-Jouët Belle Epoque. Un verdadero lujo para los sentidos que hará este acontecimiento aún más excepcional si cabe y que reafirma las relaciones históricas entre el Principado y la Maison, que ha elegido durante casi diez años esta marca de champagne para acompañar el Baile de la Rosa celebrado en Mónaco cada primavera.
En este año especial, en el que la marca celebra su bicentenario (nació en 1811) dos enamorados vuelven a enlazarse bajo el sello de Perrier-Jouët que, durante sus 200 años de vida, ha sabido siempre elevar la elaboración del champagne a la categoría de arte, con un mimo y dedicación que lo convierten en la expresión perfecta del cariño.
Sus champagnes se caracterizan por una importante proporción de Chardonnay, procedente de las mejores laderas de la Côte des Blancs. Cada cosecha es una creación única: Belle Epoque 2002 es una sinfonía de encanto y elegancia. La extraordinaria botella, decorada con delicadas anémonas diseñadas por Emile Gallé, evoca la extravagante elegancia de los años dorados del Art Nouveau y simboliza la eterna búsqueda de belleza y placer.