Montia: Grandes Platos de los Estrellas Michelín (San Lorenzo de El Escorial – M)

Ficha

Montia

calle Calvario 4 - San Lorenzo de El Escorial Madrid

Teléfono: 911.33.69.88

Tipo de cocina: De producto muy elaborada

Recomendación: Disfrutar mejor entre semana

Precio medio: menús desde 40€

montia.es

4,1 (sobre 5,0)

Un establecimiento en una zona céntrica pero un poco escondido, donde la calle se convierte en peatonal por el acceso con escaleras y cerca de la iglesia de San Lorenzo Mártir. Muy acogedor, con chimenea que en el invierno invita a permanecer en la sala disfrutando del fuego de la misma donde se consumen unos troncos que han servido para decorar y perfumar con el olor a madera que nos permite disfrutar aún más de los platos que nos sirven en la mesa.

No dispone de carta, existen tres menús denominados Corto, Largo y XL, variando los contenidos ya que como hemos indicado es una cocina basada en el producto, por lo que puede variar con relativa frecuencia. En nuestro caso uno de los platos, que estaba definido en el menú, fué sustituido. Desconocemos como era el original, pero el que nos sirvieron rebosaba sabor y calidad por los cuatro costados. Pero vayamos a la degustación del menú denominado Grandes Platos de los Estrellas Michelín (imaginamos Daniel Ochoa y Luis Moreno).

Trío de tapa acompañado de cerveza 1906 Reserva Especial

En este caso, servido en un original soporte, simulando según nuestra opinión un árbol, donde en cada una de las diferentes ramas había un nido donde se situaba la tapa. Lo describimos en el orden en que fué degustado, siendo el más alto una mini tosta con crema de aceituna, en el segund0 escalón una croqueta de changurro y en el tercero y último un vasito con chipirones en su tinta, siendo la parte inferior chipirón muy troceado y cubierto de la propia tinta. ¡¡¡Excelente comienzo!!! Sirvieron una cerveza 1906 Reserva Especial de Estrella de Galicia, muy acorde con las tapas dado su sabor elegante.

Espuma de escabeche de mejillones

Como hemos dicho anteriormente el primer plato estaba previsto que fuera un escabeche ligero de caza con Montia Fontana, pero al ser un restaurante basado en el producto como hemos indicado, fué sustituído, sin ningún problema por nuestra parte por la espuma de escabeche de mejillones, un plato sorprendente, en sabor y conjunción de productos, para estar mucho tiempo recordando. Para este plato y el siguiente el vino que han servido fué un Ring Ring, de Granada, de las Alpujarras, un vino que pertenece a los vinos naturales de altura, pues sus cepas se encuentran a cerca de 1.300 metros de altitud.

Sopa de cebolla fría, queso chedar de cabra La Cabezuela y sardina ahumada en Orly

Pues casi queda todo dicho con el título pero intentaremos transmitir nuestra opinión, aunque la emoción al recordarlo puede que nos influya. En principio, como todos los platos, se sirven en platos-cuencos originales, en este caso simulando un tronco por su parte exterior. Lo sirven emplatado con el queso y la sardina ahumada (envuelta en un crujiente de remolacha). Posteriormente añaden la sopa de cebolla, elaborada únicamente con agua y cebolla por lo que su sabor es deliciosamente agradable al paladar.

Morteruelo al aroma de la endrina y el café con frutos secos y carpaccio de seta de temporada

Pues como el plato anterior, la definición del plato recoge el contenido del mismo. En el caso de la seta de temporada fué champiñon de cultivo (es pronto para obtener otro tipo de setas pues el otoño ha llegado muy seco). El morteruelo es un plato típico manchego que se asemeja, en parte, al gazpacho manchego. Un plato muy elegante al que el toque del champiñon le aporta un gusto y una textura especial.

Pelota de caza en su jugo con raices y cremoso de patata asada a la leña

Una albóndiga de potente sabor a caza, en este caso jabalí. La carne de caza es muy bravía, por lo que se presenta en su jugo y acompañada de raíces y el cremoso de patata en la base para asegurar su estabilidad y equilibrio al momento de servir. Es el único plato en el que hay que ayudarse del cuchillo, pues el resto se puede consumir solamente con cuchara y tenedor. Tanto en el plato anterior como en el presente el vino que les ha acompañado ha sido de origen asturiano, un albarín tinto de marca Fanfarria.

Eclaire de vendimia «Graciano» con ollejos y hoja de vid

Y llegamos al postre. Se compone de dos piezas, la primera un eclaire de vendimia que consiste en un relleno diferente (no crema, no nata) simplemente el ollejo de la uva que se elabora para convertir en relleno, parte de ella se hace garrapiñada y se agrega por la superficie. Se acompaña de una hoja de vid, no comestible, sirve para coger el eclaire en el momento de consumirlo. La otra parte, es un helado de uva graciano potente de sabor.

Café y sobremesa

En este menú además de la cerveza y los vinos se incluye un café que sirven en cafetera italiana (la clásica de poner al fuego), con el café Candelas. Nosotros somos más de café ristretto pero… Se sirve con jarra de leche y tres productos para endulzar el café: melaza, canela y azúcar especial. Se acompaña de un Frangélico con lima y una copa de Ron Barceló combinado con Coca-Cola, este último no nos fué ofrecido (tampoco nos acordábamos del mismo), por lo que nos lo deben para la próxima visita.

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