La Moraga restaurante (Madrid)
Hace años hubo otro establecimiento con este mismo nombre en el espacio gourmet de El Corte Inglés de Goya, gestionado por Dani García pero que no tuvo el éxito esperado y procedió a su cierre. Desde hace unos meses tenemos un nuevo La Moraga, un restaurante que tiene muchos platos diseñados por chefs con estrellas Michelín y cuya experiencia gastronómica por nuestra parte vamos a describir.
Su intención es estar presente en muchos países, así al día de hoy podemos encontrar La Moraga en Frankfurt, Budapest, Nápoles, Miami y Dubai. Una cocina española contemporánea donde disfrutar de algunos platos con estrellas Michelín por un precio muy correcto.
Una de las ventajas es que hay algunos platos que se sirven en forma de tapa (la ensaladilla rusa con ventresca de atún) en la fotografía superior o medias raciones (las berenjenas a la brasa con miel y miso) en la fotografía inferior, que son dos de los platos que hemos pedido como entrada.
Dos tigres en los que se come todo, pues se sirve en copa de cristal con todos sus ingredientes pero interpretado según David Muñoz, de Diverxo, con tres estrellas Michelín. Podemos decir que es sorprendente, no te esperas ese contraste de sabores con esos ingredientes, muy recomendable para intermedio antes de los segundos platos.
De segundos, aunque son cantidades pequeñas, hemos tomado el ajoarriero manchego, original de Manuel de la Osa al que además del ajo y la patata ha añadido unas huevas de pescado quizás un poco fuertes de sabor. La Burger Bull, creación también de David Muñoz, que ya habíamos probado en el pasado Milweek, una hamburguesa de rabo de toro con una mayonesa de su jugo y rúcula. Muy tierna y de exquisito sabor.
Llegados a los postres tenemos que decir que nos ha decepcionado, hablamos en singular porque hemos pedido solamente uno para compartir, el denominado Lactic. Es un postre que sale de Joan Roca, pero que o está mal interpretado o no hemos sido capaces de descubrir su encanto. Una montaña de nata con maracuya granizado incrustado, coronada por algodón dulce y con un supuesto dulce de leche en el fondo. La sinfonía en este caso ha salido desafinada.
Un buen servicio, eficiente, profesional, una relación calidad/precio correcta y una variedad de platos, sobre todo la originalidad de los mismos, que seguro os satisfacen, la presentación y la calidad de los productos son extraordinarios y será un establecimineto de referencia en las capitales o ciudades donde se instale.
Si queréis realizar una sobremesa más prolongada, en la planta superior está el cocktail bar Charlys que desde las 14 hasta las 2 de la mañana nos ofrece los mejores combinados preparados por Carlos Moreno, uno de los mejores bartender de España, pues sus cócteles superan la treintena, amén de Gin Tonics con una gran variedad de tónicas y ginebras.
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