Odkhuu’s Kitchen, el primer Spanish Ramen de Barcelona

Los más televisivos podremos recordar a Odkhuu, un entrañable cocinero de Mongolia que consiguió aparecer en la quinta edición de Masterchef y que se caracterizaba por una cocina tradicional, de sabores y que nos transportaban a la niñez, lejos de una cocina moderna donde las técnicas y las texturas son las protagonistas.

Odkhuu llegó hace 11 años a España, tras recorrer varios países, y se ganó la vida como diseñador de moda en una conocida marca de Barcelona. Había estudiado cocina en su país y este año no pudo evitar volver a sus orígenes participando en el programa de cocineros amateurs. Allí destacó por hacer los mejores callos que se habían hecho nunca, cautivando a un jurado sorprendido por su capacidad de cocinar tan bien los platos tradicionales españoles.

Odkhuu’s Kitchen encuentra su espacio en el recién renovado Centro Comercial Glòries, en la parte de restauración denominado El Mercat, donde en un espacio para 40 comensales, centra su oferta gastronómica en caldos y cocidos interpretados de las recetas tradicionales españolas. Así pues podemos encontrar un cocido madrileño o una escudella catalana, entre otros, que nos devuelven a nuestra infancia, recuperando esos recuerdos y costumbres que tanto echamos de menos y que hemos perdido por el stress y la vida moderna que llevamos.

Partiendo de una base de caldo, el chef nos propone una fusión con la cocina oriental. Así, de entre los cinco caldos base de su carta, podremos añadir tres tipos de pasta diferentes, creando así lo que denomina un spanish ramen, una cocina de fusión española con la de sus orígenes. Los caldos a elegir serán:

• Caldo de mariscos
• Caldo de verduras
• Caldo gallego con grelos y cachelos
• Cocido madrileño con sus garbanzos
• Escudella catalana

A esta base de caldos se le puede añadir una pasta:

• Noodles de arroz
• Noodles de pasta integral
• Noodles de espinaca

La carta la completan unos entrantes de canelones de calabacín rellenos de carne, canelones de calabacín vegetal, dumplings de pasta de espinaca o unos callos. Algunos de estos complementos, incluyen ingredientes originarios de la cocina de Mongolia, como es la especia gond, que nos recuerda a un comino con toques anisados. Para terminar, no podían faltar unos postres tradicionales modernizados, como son el helado de arroz con leche o unas torrijas con sorpresa.

No tenemos ninguna duda que a la mayoría de los comensales se les va a dibujar una sonrisa con la primera cucharada, con la segunda y hasta que se terminen el plato, pues ese recuerdo a la cocina de siempre, a la cocina de nuestras madres y abuelas siempre deja huella en la memoria, y ese recuerdo, siempre es agradable y merece una sonrisa.

Hay un menú que incluye un caldo + pasta, un complemento, postre o café y agua o cerveza que cuesta 11,50 euros.

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