Paco Chiringuito (Roquetas-AL)

En primer lugar manifestamos nuestra más alta felicitación por estos establecimientos, siempre que sean responsables y reúnan las condiciones legales. Deberían declararlos Patrimonio de la Humanidad, si no a nivel tan amplio al menos a nivel Nacional. Hay muchos restaurantes con estrella Michelín al día de hoy que nacieron como chiringuitos. Es una buena señal. En este caso en la Playa de Roquetas, en las urbanizaciones, muy cerca del hotel Sabinal.

Aunque ya teníamos referencias del establecimiento, siempre que no conocemos un sitio no «tiramos los cohetes» desde el primer momento, sino que tomamos nuestras precauciones. En este caso en la terraza, con una temperatura muy agradable, unas bebidas (cerveza, bitter sin alcohol, vino,…) y … un poco de conversación entre los compañeros de mesa. Nos llega, un plato con adobo, recién preparado, calidad excelente, punto de fritura correctísimo, es la tapa. Ello nos anima a pedir la carta y elegir un par de raciones, para completar el aperitivo.

Nos interesamos por la gamba roja, pero se habían terminado, nos ofrecen gamba blanca que nos muestran en crudo, para que se pueda comprobar si son de nuestro agrado. Su frescura (parece que van a saltar del plato), su calidad y su tamaño, terciado, por lo que es una gamba muy fina. Decir que el primer día (hemos repetido, por supuesto), no dijimos nada y nos las sirvieron a la plancha, el segundo día las pedimos cocidas. En ambos casos extraordinarias, según el gusto de los comensales se decantaron por unas u otras.

Hemos estado tres días. El primero hacía buen tiempo y estuvimos en una terraza, casi casi pisando la arena de la playa, con vistas al mar y un ambiente tranquilo, agradable, sin ruidos. Una delicia. El segundo y tercer días estaba lloviznando, nos prepararon una mesa en el restaurante interior. Siempre buena disposición para complacer al cliente.

Hemos dicho que nos habían servido una tapa de cazón en un ligero adobo, de excelente calidad y punto de fritura. Pero entre otras cosas somos muy caprichosos, al salir vimos que en alguna mesa había caracoles en salsa, por lo que uno de los días siguientes preguntamos si podían servir caracoles de tapa, sin ningún problema, en cazuelitas individuales para cada uno de los comensales. De esmerada ejecución y sabor.

¡Qué vamos a decir de cómo se fríe en Andalucía!. Pues aquí lo bordan. Unos calamares fritos, de excelente calidad, frescos, una de las frituras que más nos encanta. De la carta nos llamó la atención un plato denominado pulpo a la brasa con crema de trufa, un plato ¡¡¡Fantástico!!!. Muy recomendable si sois amantes del pulpo.

Insistimos en el tema de complacer al cliente. Por supuesto que todo estaba exquisito y así lo hicimos saber cuando nos servían algún plato, pero nos sorprendieron con un plato, de una tapa que acababan de preparar, para que la probáramos. Un preparado que consistía en un conjunto de chipirón, zanahoria, guisantes, …, todo ello natural y recién elaborado para alguna de las tapas del día.

Dispone de cuatro espacios diferenciados para disfrutar en el ambiente que se desee. En principio una barra donde tomar contacto con el ambiente. Una terraza descubierta, con sombrillas, muy agradable. Una terraza cubierta con vistas directas al mar que es un comedor un poco más informal y el comedor principal, montado con manteles y elegante vajilla. En cualquier caso vais a disfrutar.

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