Pathio un restaurante con hechizo (Madrid)

Porque es como todas las cosas hay una primera impresión que te atrae y cuando conoces más a fondo te confirma que es como a tí te gusta, como disfrutas en todos los sentidos y donde el ambiente, los platos, la atención, la calidad y la variedad de todo ello te sorprende agradablemente. Al menos esa ha sido nuestra impresión. Un lugar para volver.

Pero por qué comenzamos así, porque cuando notas que se trabaja con el corazón, poniendo todo el cariño necesario en lo que se realiza pues nos satisface muchísimo. Veamos nuestra experiencia, dos comensales, a mediodía, en un local con capacidad para 150 personas, en distintos niveles y espacios, que está ocupado al 90% siendo un día laborable, pues no será casualidad.

Comenzamos con una burrata con chutney de mango especiado y trufa negra. La fotografía recoge cuando ya ha sido preparada si bien en origen viene presentada de una forma elegante, con la burrata entera y adornada con el chutney de mango y la trufa negra, que viene en la base.

Un kimuchi de vieiras con salsa kimchi que nos viene servido sobre media lima que transmite al bocado una explosión en boca de agradable y potente sabor. Sigue el patacón de cochinita pibil con cebolla roja snipek, siendo su base plátano macho y coronado con guacamole. Potente de sabor y especialmente sabrosa. Muy recomendable.

Nos llega uno de los platos más originales, más exquisitos y más recomendables: Flor de alcachofa a la plancha con romescu coreana y láminas de pulpo. ¡¡¿Sorprendente!!! El suave toque picante de la salsa romescu, nos imaginamos con un toque de kimchi, consiguen un sabor excelente. Muy recomendables. Indicar que en la ración sirven 2 unidades (por el tema de compartir).

El curry verde de langostinos servido con arroz blanco da por finalizada la parte «salada» de esta excelente comida donde la calidad de los productos y su elaboración quedan fuera de toda duda. Todos los platos han sido armonizados con vino blanco de Rueda, una de las opciones de las más de 60 referencias que tienen a nuestra disposición.

Y llegamos a la parte dulce. En la carta hay cuatro postres que son muy atractivos. La torrija de pan brioche, la tarta de queso, la crema inglesa de te Matcha y … crema de café, bizcocho y helado de queso que es por el que nos hemos inclinado.¡¡¡Fantástico!!! Con el dulce justo para que se puedan apreciar perfectamente todos los sabores. El bizcocho como una nube, la crema de café como un delicioso tiramisú y el helado de queso pues para qué contar.

Al fondo del local, en la parte elevada, vamos a encontrar la cocina a la vista, donde el equipo prepara estos deliciosos platos. Os recomendamos, para comenzar, probar con el menú del día. Un menú que consta de un aperitivo (el día de nuestra visita consistía en un puré de patata con rabo de toro), un primer plato (con siete opciones), un segundo plato también con siete opciones, postre y bebida por 13,90 IVA incluído (si es en terraza tiene 1 euro de suplemento).

Pero hemos hecho un firme propósito: Volver. Porque hay varios platos que probaremos en la próxima, y cercana, visita. La ensaladilla del Pathio meneada con huevos a baja temperatura, el canelón Wanton de rabo de ternera con salsa suave de boletus, el tiradito de presa «Café de París» y otros más, además de la torrija de pan de brioche que se mantiene todo el año en la carta. Una apuesta segura.

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