Pato Laqueado (Pozuelo de Alarcón – M)

Nos encanta «recuperar» viejos amigos gastronómicos. En este caso es este restaurante, como podéis imaginar es chino, al que conocemos desde hace más de 20 años y del que ya hemos publicado en el año 2007 (diseño de página antiguo, fotos pequeñas,…) pero lo hemos dejado como está porque es como los bebés, gusta conservar las fotos de cuando eran pequeños.

Su especialidad sigue siendo el pato laqueado, es un restaurante que en su día estaba recomendado por el gobierno chino pues su cocina imperial era auténtica, conservando las recetas de tiempos milenarios. Se puede afirmar que si no el mejor, es de los mejores patos laqueados que se pueden degustar en España. Siguen en perfecto orden.

Decir que lo hemos visitado un día de los que no nos gustan para ir a restaurantes, festivo, celebraciones, el restaurante con más de 100 plazas al completo, una espera de al menos 30 personas, es decir, no es el mejor momento pero… nos apetecía. Se encuentra a la entrada de la urbanización Monteclaro y dispone de un amplio aparcamiento. Todo facilidades.

Hay varios menús donde el pato laqueado es el protagonista, si es la primera vez que vais al restaurante o que vais a probar este plato os recomendamos cualquiera de ellos, son muy completos y os permitirán ver las distintas terminaciones que le dan al mismo (sobre crépes muy finos, con crema de judías, con cebolleta,…), así como en sopa (al final). Seguro que os gusta.

En nuestro caso hemos comenzado por unos rollitos vietnamitas, cuatro unidades que sirven con hojas de mini-lechuga, hojas de hierbabuena y salsa para tomar en conjunto. También hemos pedido de primero, para compartir los tres comensales, una ración de California Tobico Uramaki, que constaba de ocho piezas.

Y llegado el plato principal nos sirven el medio pato ya loncheado por el chef a la vista de los comensales, junto a los crépes (un poco pegados entre sí que se rompían al cogerlos – problemas del completo), la salsa de judías dulces, la cebolleta china y el pepino. La costumbre es doblar este crépe con la mano. Junto al pato habíamos pedido arroz frito con verduras que llegó un poco «pobre».

Volveremos a cenar, en una noche de verano cuando todavía no haga demasiado calor, es la época ideal, en día laborable sin fiestas a la vista. Quizás hemos notado que los precios están un poco elevados, será que ha cogido tanta fama que se lo permiten. La atención correcta a pesar de las circunstancias de estar al completo.

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