Productos de gran calidad en una comida exclusiva (Madrid)

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Días pasados un grupo de personas relacionadas con la Gastronomía hemos tenido la oportunidad de conocer dos productos de excelente calidad presentados por los directores gerentes de las respectivas empresas: Aceite de oliva virgen extra de la Finca la Pontezuela, de Los Navalmorales (Toledo) y los vinos de la bodega Carabal, de la Ribera del Guadiana. Todo ello en un ambiente agradable pues la mayoría de los presentes nos conocíamos de otros eventos. Dicho acto se celebró en un local (Txoco) en el centro de Madrid.

Nada más llegar nos encontramos con un aperitivo de lo más apetecible, unas almendras tostadas y torreznos de excelente fritura y calidad. En la cocina se estaban dando los últimos toques a los platos que íbamos a degustar siempre coordinados por el amigo periodista-cocinero Celso.

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Aceite 5 Elementos: tierra, agua, aire, fuego y maderaAntes de dar comienzo la comida se hizo una presentación por parte de David Pérez, director de la Finca la Pontezuela, en la cual mostró las diferencias entre los distintos tipos de aceite (Aceite de Oliva Virgen Extra, Aceite de oliva Virgen y el aceite de oliva). Una cata con las especialidades Cornicabra y Picual en la que se pudo apreciar la calidad de dichos monovarietales, si bien el coupage dejó un gran recuerdo en nariz y boca por su equilibrio. Los aceites se comercializan con el nombre 5 Elementos. Los platos que se degustaron en la comida fueron elaborados con estos aceites, incluso los postres que luego veremos.

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Vino ensamblado con Syrah, Cabernet Sauvignon, Tempranillo y Graciano Los vinos de la bodega Carabal, D.O. Ribera del Guadiana, fueron presentados por su director, Julio Iglesias Fernández, en el trascurso de la comida, quien indicó que todos los vinos proceden de uva de sus viñedos y que todo el proceso se realiza en la misma bodega. En nuestro caso un vino Carabal Cávea del 2008, vino tinto con crianza de 10-12 meses en barrica de roble francés. Potente y elegante. Su etiqueta está inspirada en el plano del anfiteatro romano de Mérida. Un vino sorprendente. Igual que los aceites, este vino fué utilizado para elaborar algunos de los platos (la mandarina al vino de la ensalada y el solomillo de cerdo).

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Ensalada con nueces y mandarinas al vino tintoPero vayamos a los platos. Ya hemos indicado el excelente y atractivo aperitivo de la llegada, pero ya sentados en la mesa una ensalada bien aliñada, con nueces y mandarinas al vino que hizo las delicias de los presentes.Unos panes con chistorra acompañaban los platos. Un revuelto de espinacas con jamón así como unos guisantes también con jamón desveló el origen vasco de nuestro amigo Celso, pues las verduras estaban excelentemente tratadas.

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Como plato fuerte solomillo de cerdo al PX reducido, con crema y champiñones. Una textura sorprendente y un sabor extraordinario, me atrevo a decir que todo el mundo repitió porque a pesar de ser unos platos generosos a la cocina volvieron prácticamente vacios. Sencillamente un plato excelente.

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Chocolate con tres variedades de aceite: Cornicabra, Picual, coupageY llegaron los postres. Sinceramente no soy una persona muy de postres, de dulces, pero esto no eran postres, eran delicias en bandeja pues contenían una de mis pasiones gastronómicas: el AOVE. ¿Cómo explicar la sorpresa al ver estas fuentes?. Cuando presentaron las mismas no daba crédito pero era realidad. Chocolate, con la cáscara de naranja cocida en el vino tinto, con aceite AOVE y una galleta elaborada de una forma magistral. Probando las tres variedades de aceite de nuevo las fuentes volvieron vacías a la cocina.

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Un café bien hecho y unas cremas de la empresa Destilerias El Juncal bajo la marca Dos Ges que pudimos degustar en sus sabores Mora, Naranja, Limón, Chocolate, Arroz con Leche y Avellana, permitieron alargar la sobremesa durante un cierto tiempo. Esperemos poder celebrar otra comida similar en fechas no muy lejanas.

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