Receta: Brochetas de salchichas con gabardina

Salchichas, ese ingrediente que tanto gusta a niños y mayores. Tradicionalmente en Madrid se conocen las gambas con gabardina, que están buenísimas y que alegran esos domingos de tapeo por el Madrid de los Austrias. Y aunque el rebozado final sea algo diferente y algo más suave a las originales, el resultado será también exquisito.

A diferencia de la masa de gabardina tradicional, que lleva levadura y opcionalmente cerveza, nosotros la suavizaremos para los niños con leche y harina de maíz, para que el resultado sea más fino pero igual de llamativo.

Y es que aunque hay infinidad de recetas con salchichas, ya conocemos las tradicionales como los hot dogs típicos americanos. Pero si nos preguntan por un país que asociemos a las salchichas, sin duda nos vendrá a la mente Alemania, un país donde las salchichas se pueden encontrar en cualquier puesto callejero, con una variedad de tipos y formas de comerlas: Bratwurst, Thüringer, Currywurst, Kockwurst… que siempre se pueden encontrar en el Oktoberfest de München, una fiesta que hay que ir al menos una vez en la vida.

Pero en España solemos utilizar las salchichas frescas para infinidad de platos, como las tradicionales salchichas al vino, salchichas con revuelto de setas, salchichas al horno con fritada de verduras… que tienen una excepcional calidad por la calidad de los cerdos que tenemos. Estas no son las salchichas que más les gustan a los niños, por lo que emplearemos las tradicionales, coloquialmente llamadas tipo frankfurt, para nuestra receta.

Ingredientes

• 8 salchichas
• 60 g. de harina de trigo
• 60 g. de harina de maíz
• 1 huevo
• 125 ml. de leche
• Sal y azúcar
• Aceite para freír

Elaboración

Preparar las salchichas ya cocidas (en esta ocasión utilizaremos las envasadas de Campofrío, no sirven las salchichas frescas) cortándolas en trozos suficientemente pequeños para llevarnos a la boca de un bocado, ya que haremos brochetas. Son unas salchichas que queremos que ya estén cocinadas, para darles simplemente un golpe de calor y atemperarlas.

Para la masa utilizaremos un vaso batidor y mezclaremos los dos tipos de harina, el huevo, la leche, una pizca de sal y otra de azúcar. Dejaremos reposar al menos media hora. La razón de esto, por si no lo sabíais es para dar tiempo a las proteínas y el almidón de la harina que absorban los líquidos y evitar que el resultado final pueda contener burbujas de aire. Además, se consigue homogeneizar más la masa, porque cada partícula estará hidratada por igual. Podemos comprobar que este proceso existe porque transcurrido este tiempo, la masa será más espesa y tendrá más cuerpo.

Es el momento de calentar aceite a fuego fuerte (sólo queremos calentar las salchichas a la vez que se dora la gabardina) y mojar las salchichas en la masa e introducirlas en el aceite. Cuando estén doradas se retiran a un planto con papel absorbente y se sirven de la forma que más original os parezca, bien en vasitos o en un plato.

Se pueden acompañar de cualquier tipo de salsa: mostaza, ketchup o incluso una salsa brava para los más atrevidos.

¡Feliz cocina!

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