¿Quién no ha disfrutado cuando era pequeño del placer de abrir y saborear un quesito mini Babybel? Su forma de presentación, envuelto en una cobertura de cera roja, lo hace muy divertido tanto para pequeños como para adultos, pero además al estar hecho de un 98% de leche es sano y una gran fuente de calcio y vitaminas A y B12.
Se presenta como una alternativa perfecta para las meriendas de los más pequeños de la casa ya que son fáciles de transportar, no manchan y además de ser sanos es muy divertido jugar con la cera y las chapas que promocionan, lo que los hace más apetecibles para nuestros hijos.
Además, no solo es una fuente de calcio como hemos nombrado sino que les aporta a los niños la energía necesaria para llevar ese ritmo de vida que tanto nos cuesta seguir. Teniendo en cuenta que un niño necesitas entre 1800-2000 kcal al día de manera aproximada, por cada mini Babybel le estaremos aportando cerca de un 3% de esa energía necesaria de una manera saludable.
Pero no solo está pensado para los peques de la casa, también son cómodos para llevar al trabajo, para tomar un tentempié a media mañana o para hacer nuestras ensaladas más apetitosas y llamativas por ejemplo. Las posibilidades como acompañamiento, y no solo como forma de picoteo, son muchas si te paras a pensar.
Para los mayores, y no tan mayores, existen más variedades de Mini Babybel: además del clásico rojo tenemos el light para los que cuidan su línea; el emmental con la cera de color amarillo; o el cheddar con el envoltorio morado. Seguro que se te ocurren mil maneras de utilizar cualquiera de sus variedades ¿a que sí?