Restaurante Arrabal cocina española en la Plaza Mayor (Madrid)

En el corazón de Madrid, una terraza amplia y cómoda cuando el tiempo acompaña y el interior en dos plantas, siendo la planta inferior un perfecto regalo para la vista por los recuerdos que traerán a muchos de los visitantes y reconocer la cultura pasada pues se ha respetado toda la decoración, ladrillo visto original.

Solamente recordar que la Guía del cachopo ha otorgado el premio al mejor cachopo de Madrid al elaborado por este establecimiento. Lo hemos visto en varias mesas en la comida que hemos disfrutado días pasados. Vayamos a nuestra experiencia. Dia laborable, dos comensales, a mediodía, en la terraza, compartiendo todos los platos y con una ocupación del 80% – muy buena señal – un 70% extranjeros y un 30% españoles, aunque la tendencia, según nos indican, es que el turismo nacional está subiendo. La rotación de las mesas es continua, se reocupan las mismas con frecuencia.

Para ambos tipos de clientela dos conceptos que hemos percibido: La Honradez y la Amabilidad. ¿Qué quiere decir esto? Que se trata al cliente con honradez – en precios, en producto, en calidad,… – y también en amabilidad – personas que se llevan el cachopo sobrante a casa, extranjeros que no conocen algunos platos, … – todo ello con el mayor respeto. Para nosotros es muy importante un trato correcto en todos los niveles.

Pues sí, ya entramos en detalle. Siempre nos dejamos aconsejar – maitre, encargado, cocinero, … – aunque siempre añadimos algo de nuestra parte que ha sido la ensaladilla rusa y los calamares ¿Cómo no tomar calamares en la Plaza Mayor de Madrid? No en bocadillo pero de excelente calidad.

La bebida la sirven inmediatamente, prácticamente nada más llegar. A continuación nos traen un aperitivo de vichyssoise muy fresquito y muy rico. Comienza bien. La ensaladilla rusa es el primer plato que nos traen. Estupenda, en su punto, ingredientes de calidad. ¡Muy recomendable!

Al principio decíamos que los bocadillos de calamares de la Plaza Mayor – si hay 25 establecimientos hay otras tantas versiones, todas muy apetecibles. En este caso no son en bocadillo pero sí emplatado y en la carta lo encontraréis como Cucurucho de calamares de potera a la andaluza con ali-oli de ajo negro ¡Quedaréis encantados!

Llegan las verduras. Flor de alcachofa confitada a la plancha y viruta de jamón. En la ración sirven 2 unidades por lo que es muy satisfactorio. En su punto exacto para consumir. Habíamos visto en la carta que había mejillones, que elaboraban con salsa de tomate «Al Arrabal» ¿Y como son? Pues unos mejillones al vapor con una salsa de tomate ligeramente picante y muy muy rica.

Finalizamos la parte salada con unas albóndigas de rabo de toro con crema de calabaza asada (4 uds.). Se puede decir que es rabo de toro deshuesado sin ningún ingrediente más. Ideal para los amantes de este producto que nació con motivo de las fiestas de San Isidro pero que al día de hoy está en muchas cartas. En este caso ideal su preparación y comodísimo para consumirlo, no tiene el hueso.

Y llega el fin de fiesta. No es muy extensa la carta de los postres, eso sí todos caseros, pero sí nos llama la atención la Tarta fluida de queso al horno por la que nos decantamos, muy cremosa y deliciosa. Un buen café pone punto final – o quizás puntos suspensivos – porque regresaremos pues la experiencia ha resultado extraordinaria.

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