La Romana de San Bernardo (Madrid)

Hace tiempo traíamos a nuestra Guía la Heladería La Romana, de gran tradición en Italia y que después de una serie de ubicaciones se asentaba definitivamente en el Paseo de la Habana de Madrid. . En este caso os presentamos otro local, en la calle de San Bernardo, también en Madrid, pues comenzó como heladería pero ha presentado su «laboratorio de pastelería», donde se han podido degustar las delicias creadas en base principalmente a las tartas que elaboran.

La oferta de helados es similar, pero queremos hacer hincapié en la parte de pastelería que es el objetivo de la visita actual y motivo de transmitir nuestra opinión sobre la misma. Unas delicias gastronómicas dulces, no mucho, no empalagosas, lo justo para que produzcan un buen sabor de boca y un exquisito recuerdo en el paladar. Se han esforzado en elaborar las distintas tartas que preparan en formato pastelito, para que se puedan degustar fácilmente. Todas las tartas se pueden personalizar como se quiera, con los ingredientes que se deseen y con el asesoramiento profesional de las personas responsables del «laboratorio.

Algunos de los pastelillos que hemos tomado eran semifríos, una variedad que permite, sobre todo en verano, degustar un exquisito dulce con una parte que no llega a helado, pero que está fría. Otra sorpresa ha sido la manzana crujiente, el tiramisú o la variedad de tarta de chocolate en varias texturas. ¡¡¡Sobresaliente!!!. Una imagen vale más que mil palabras, os dejamos con las fotografías para que podáis elegir vuestras preferidas en la visita que estamos seguros vais a realizar.

Pero toda esta calidad en gusto y presentación se consigue principalmente por dos ingredientes que siempre están presentes en todas las elaboraciones: El cariño por las cosas bien hechas y la ilusión al presentarlas. Hemos visto la elaboración, parecía que cada una de las que denominamos joyas era única, tratada individualmente, desbordando cariño en cada una de ellas. Igual se puede decir de la ilusión, que al presentar a los asistentes les decían los ingredientes, la forma de su elaboración incluso el orden o forma de consumirlo, en definitiva la ilusión de poder ofrecer un trabajo bien hecho.

La calidad es muy elevada tanto en helados como en pastelería, quizás alguna vez que encarguemos una tarta nos indiquen que hay algún ingrediente que no se pueda incluir, pues no es temporada o no tiene la calidad suficiente en los proveedores. Solamente un pequeño tirón de orejas a quien corresponda por el siguiente motivo: Hemos pedido un vaso de agua fría, ¡¡¡no tienen!!! es del tiempo. ¿Cómo es posible en una heladería, en Madrid, que se puede utilizar el agua del grifo pero con un serpentín frío?. Creemos debe ser subsanado a la mayor brevedad.

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