Sagasta 28 Bistro – Los platos que estabas esperando (Madrid)

Porque de la mano del chef Javier Grigou, (graduado en las mejores escuelas de Europa y formado en el Akelarre de Pedro Subijana y en el equipo creativo de Paco Roncero), vais a disfrutar de una mesa con unos platos sorprendentes, elegantemente presentados, con productos de cercanía que significan frescura, con elaboraciones trabajadas que consiguen unos sabores exclusivos y sobre todo una atención muy correcta que colaboran a disfrutar mucho más de los platos. Una carta muy bien seleccionada, con productos de temporada y suficientemente variada como para complacer a todos los comensales.

Siempre lo decimos y así lo ponemos en práctica, es mejor compartir los platos pues así se pueden degustar más especialidades, si hay posibilidad de que sirvan medias raciones pues también, nos permite un recorrido más amplio por su cocina y en la próxima visita tendremos una parte adelantada. Pero relatamos nuestra experiencia, dos personas y «tocando» la mayor parte de los apartados de la carta. Agregar que la experiencia fué fantástica. Comenzamos.

Lo primero que nos sirven es un cestillo de pan pero que no viene solo, pues está acompañado del aperitivo, el cual consiste en una crema de queso de un proveedor local. Buen sabor y textura. Continuamos con unas croquetas ibéricas de Guijuelo, de buena textura y excelente sabor. Ideales para compartir.

Y empiezan a llegar los platos sorprendentes, después del buen inicio nos llega el calabacín enano, ajetes, curry amarillo y Tobiko, con una presentación superatractiva tanto por el contenido como por el colorido, pues es una armonia elegante y sabrosa, porque todos los productos están poco tratados con el fin de mantener sus propiedades y sabor. Un plato a tener en cuenta en el momento de hacer la comanda. Lo recordaréis durante bastante tiempo.

Otro plato que también nos ha gustado mucho es el de Saam de panceta ibérica de Guijuelo, mejillones gallegos escabechados y aromatizados. Presentado sobre una hoja de lechuga trocadero cada una de las partes, por lo que además es un plato fácil para compartir. Os recomendamos el mismo porque es un mar y montaña muy evolucionado.

Hemos dejado para el final, además este ha sido el orden de degustación, el Risotto de agua de hibiscos, foie micuit, albahaca y pistachos. Una elaboración donde se puede apreciar la iniciativa, pues es un plato donde el contraste de los distintos sabores consiguen que el comensal deguste con satisfacción este sugerente plato. También muy recomendable.

Hasta aquí la parte salada, pero antes indicar que en todos los platos se indican los posibles productos alérgicos para algunas personas (pescado, lactosa, gluten, frutos secos,…). Para el postre nos ha llamado la atención un preparado, que sirven en frasco de cristal, con Manzana, queso Quark y azahar. Una buena elaboración pues los productos son de primera calidad.

Destacamos otros platos muy atractivos que tenemos pendientes para una próxima ocasión como el Mejillón gigante rebozado en su caldo con Kimchi y salicornia; la Brandada, pilpil y huevo frito o el Rape denso de mojo rojo y verduras de temporada. Y como postres el Chocolate con gas y fruta de la pasión o el Tocino de cielo con tierra de chocolate y perifollo.

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