S’Eufabi un hallazgo (Formentera-IB)
Un hallazgo lo titulamos porque es así. En pleno mes de Agosto, un día maravilloso, hora de comer camino de Pilar de la Mola (punta opuesta al puerto – La Savina), playas maravillosas a izquierda, Sa Calo, a la derecha, Migjorn y todos los bares, restaurantes y chiringuitos sin espacio siquiera para aparcar el coche. Pero siempre surge la luz y un poco más adelante, camino de El Mirador y el faro, encontramos este establecimiento con aparcamiento, en un ambiente tranquilo y que se puede decir «en el interior» (pensamos que a escasos dos kms. del mar, pero es la parte más estrecha de la isla).
Eramos dos coches, siete comensales, miramos el aspecto del restaurante, la carta y nos decidimos rápidamente, pues además disponían de un menú del día que a algunos de los compañeros les pareció muy correcto, con dos primeros a elegir, dos segundos también a elegir, postre y café (la bebida no incluída), por un costo de 11 euros, una muy buena relación calidad/Precio.
Los otros cuatro comensales tomamos dos entradas para compartir, una ensalada payesa y unas patatas bravas, todo ello preparado al momento, de muy buena calidad y casero, como nos gusta, aunque sea sencillo pero productos fresquísimos. Las raciones de muy buen tamaño.
De segundo, ya que estábamos en una isla, todo fué pescado, aunque la carta tenía varias opciones de carne y más tipos de pescado, asì como una amplia oferta de arroces, paellas y fideuas. Los calamares a la andaluza de muy buena calidad, frescos y textura muy correcta. Otro plato fueron chopitos, aunque en la carta figuraban como chipirones. Igualmente muy frescos y de una calidad excelente, recién preparados.
Los otros dos platos fueron de pulpo, si bien en dos versiones. Tentáculo de pulpo a la brasa, tipo a la gallega, con patata, pimentón y aceite. El otro plato de pulpo, denominado frito de pulpo, era lo que es el pulpo acompañado de verduras (calabacín, cebolla, pimiento verde y rojo así como patatas fritas caseras). Siempre decimos caseras cuando una es más grande que otra, una más ancha, es decir, cortadas a mano de una forma artesana.
Llegando a los postres unas deliciosas natillas caseras (nos dijeron que excepto el melón y el resto de fruta todo era casero), una de las opciones del postre del menú y el resto la típica greixonera, que ya habíamos tomado en el mes de Enero en Ibiza, un postre que se elabora con ensaimada principalmente y con sabor a canela. Buen restaurante para reponer fuerzas en vacaciones.
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