Solomillo de ibérico al cabrales con manzana caramelizada

Solomillo de ibérico al cabrales con manzana caramelizada

Escrito por: Javier   @javivicente    26 diciembre 2012    2 minutos

Ingredientes

  • 800 g. de solomillo de cerdo/ibérico
  • 500 ml. de leche evaporada o nata
  • 200 g. de queso cabrales
  • 2 manzanas
  • 4 cucharadas de azúcar
  • 30g de mantequilla
  • Aceite
  • Sal y pimienta

Elaboración

El contraste entre el dulce y el salado es algo que en la cocina me encanta. Hay gente reticente a hacerlo o incluso probarlo, pero es algo que refresca mucho y aporta un toque especial, diferente y de la cocina moderna, a pesar de llevar haciéndolo durante varias décadas. En este caso os proponemos un solomillo, ibérico a ser posible bien limpio de grasa y tejidos, con un toque dulce de manzana caramelizada. El queso azul por excelencia de nuestro país, el cabrales, le aportará fuerza a esa dulzura.

Para empezar, pelaremos las manzanas, que podéis utilizar la variedad que más os guste. Personalmente hemos usado Granny Smith con ese toque ácido, pero va a gustos. Hacemos dados de 2-3 centímetros aproximadamente y la ponemos en una sartén con mantequilla y el azúcar. Dejamos fuego medio hasta que se vaya caramelizando con cuidado que no se queme.

El solomillo también lo troceamos en dados suficientemente grandes para que se vean pero no muy pequeños, de forma que nos podamos llevar uno a la boca, ni más ni menos. Salpimentamos y los doramos a fuego muy fuerte durante 1-2 minutos, no más porque luego se terminarán. Los reservamos y añadimos en la misma sartén la leche evaporada y el queso en trozos para que se derrita.

Dejamos reducir la salsa unos 10-15 minutos o hasta que coja la textura de salsa y añadimos el solomillo, apagando el fuego. El calor residual terminará de hacerlo. Recordad que el ibérico puede quedar ligeramente crudo, que evitará que se seque mientras que el convencional, debemos hacerlo un poco más.

En el plato presentamos los dados de solomillo con la salsa y la manzana caramelizada en un lado. Lo importante es comerlo todo de forma conjunta, ya que es el contraste dulce-salado lo que hace original al plato.

¡Feliz cocina!

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