SUSHIWAKKA SERRANO – MENU VEGETAL (MADRID)

Escrito por: Equipo 2 agosto 2010 2 minutos

Remitido

La calle de Serrano, arteria urbana incluída en la conocida «Milla de oro’, recibía en el mes de octubre a un nuevo vecino: Sushiwakka, en el número 93 y esquina con María de Molina. Ante él se ha rendido una extensa clientela de todas las edades y estilos pero, eso sí, con una pasión compartida: el gusto por la cocina oriental más atrevida.

Cada visita supone la oportunidad de degustar sorprendentes especialidades y propuestas. La última es perfecta para los días de calor en los que apetece comer de forma más ligera, sin excederse y disfrutar de todo el sabor. Se trata del ‘Menú 100 % vegetal’.

Con un precio sin competencia, tan sólo 19 euros (IVA y una bebida por comensal incluidos), de lunes a jueves, tanto en el almuerzo como en la cena, se pueden saborear recetas con verduras y hortalizas muy frescas. Para empezar, Verduras al wok, entre las que no falta tomate, brócoli, champiñón y pimiento, entre otras y que pueden cambiar diariamente. Como plato principal, Sushi variado, con ingredientes como aguacate, pepino y zanahoria, pero también frutas exóticas como mango y lichy. Y es que si de algo puede presumir Sushiwakka es de la osadía y el atrevimiento a la hora de apostar por texturas, sabores y mezclas inéditas.

Las opciones para cuidarse y disfrutar del ocio con sumo placer son múltiples. La carta presenta bocados clásicos y otros únicos, pero todos elaborados en el momento, como sashimi, nigiri, maki roll, temaki y maki. Más propuestas frescas, por ejemplo, Tartar de atún con aguacate y de Salmón con arroz salvaje y aceites de trufa; entre los platos calientes, kushiyaki, es decir, brochetas de salmón, atún y langostinos, así como teriyaki, Bogavante flambeado, Pato crujiente con culis de naranja y deliciosos arroces y tallarines.

Todo esto y mucho más en un local sofisticado que ha sorprendido a propios y extraños por su estética. Cuenta con varios comedores, dos de ellos reservados, y una divertida barra giratoria. Son 500 metros cuadrados que de día se llena de luz natural, que potencia la luminosidad del blanco y rosa que lo caracterizan, y que de noche cobra mayor encanto y magnetismo gracias a las velas. En este ambiente tan grato y con música de fondo, la sobremesa se prolonga entre cócteles, destacando las fórmulas tropicales y los gin tonics más sugerentes.