Castillo de Canena ha conseguido mediante un meticuloso proceso, afinar el aceite de oliva virgen extra arbequino en barricas que antes habían sido utilizadas para envejecer los vinos de Bodegas Lustau, de Jerez. Las barricas son de roble americano con una vejez de más de medio siglo.
En este caso es la añada de 2017 que nos llega después de haber sido tratado en todo su proceso de una forma en la que se consigue que se obtenga lo mejor de sus viñedos. Han sido 14.925 botellas las que se han elaborado de la referida cosecha y que van numeradas cada una de ellas. Nosotros hemos disfrutado de este excelente vino con la botella 4988.