Hace tiempo publicábamos que en las principales ciudades gallegas se iba a celebrar un concurso de tapas en cada una de ellas, en distintas fechas, comenzando en septiembre y acabando en el mes de Diciembre. En nuestro caso concreto organizamos el viaje para probar en dos ciudades, eligiendo Vigo y Orense, pues en ambas ciudades coincidían del 27 al 31 de Octubre, fecha que nos fijamos para la visita.
En pleno Otoño, una estación que no tiene por qué ser triste, mirar los árboles, qué colorido, que tonalidades, una preciosidad natural. La llegada de las setas, los hongos, los boletus, los ... tantas y tantas maravillas que nos ofrece la naturaleza. Pero todavía es un poco pronto para recoger setas, vamos a tratar otros temas.
En su edición XXVIII, uno de los eventos que se mantienen, el más antiguo, el primero, cada año con más visitantes, cada año con más expositores y sobre todo, con más éxito. El Taller de los Sentidos, el Concurso de Abridores de Ostras, Clases de Sushi para los más pequeños,... Este año cuenta con la presencia de más de 20 países, 1.090 novedades y más de 30.000 productos de todo el mundo.
Este templo gastronómico madrileño dedicado a la carne, perteneciente al grupo Raza Nostra, abre una terraza con una característica especial: No cierra. De 12 de la mañana a las 00 de la noche podremos disfrutar de sus especialidades igual que dentro del restaurante. Un espacio vivo y dinámico, donde se suceden los acontecimientos culinarios.
El cocido madrileño es un plato delicioso y muy contundente que se cocina en los meses más fríos de invierno. Es uno de los platos más entretenidos de cocinar y que más nos gustan, aunque hay que tener cuidado porque es muy calórico y totalmente prohibido en las dietas. Se presenta en la mesa en varios vuelcos o platos que componen la sopa de primero con el caldo, los garbanzos con verduras de segundo y la carne o viandas el tercero. Acompañadnos porque vais a salivar.
El ossobuco u osobuco castellanizado es un plato típico de la cocina italiana de la región de Milán y etimológicamente significa hueso con hueco. Se obtiene de cortar el jarrete de ternera de forma transversal, sin deshuesar, pues el tuétano es muy rico y aporta mucho sabor. Aunque hay muchas elaboraciones, en la mayor parte de ellas se estofa la carne durante varias horas hasta obtener una carne melosa y muy tierna. Se puede acompañar de arroz o pasta, como es nuestro caso.
Porque el propietario es un ganadero gallego que se ha instalado en el centro de Madrid y nos quiere ofrecer lo mejor de su cocina, de su tierra y por supuesto de su ganadería. En forma de ración, en forma de tapa, en tostas, en cualquier versión podremos disfrutar de unos productos de primera calidad al mejor precio.
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Cocina infinita con Salmón de Noruega. Diez experiencias