En Madrid (y en otras ciudades) existen muchos bares que llevan por nombre el producto típico que los ha dado fama (los caracoles, las bravas, etc.). En este caso se denominan los torreznos, este producto (uno de los 184) derivado del cerdo, con su corteza, su tocinito, su.... y sin colesterol (a ver si convenzo al médico).
Seguro que ya habéis estado en alguna comida o cena en este espectacular restaurante, en el que de alguna manera, los platos que preparan, aunque exquisitos, son un complemento de la estupenda vista que se disfruta desde el mismo.