Totó e Peppino y sus auténticos sabores italianos caseros (Madrid)
Nada más bajar los cuatro escalones para entrar al local - o quizás prefieras quedarte en cualquiera de sus dos terrazas - encuentras un ambiente que te transporta, pues su horno, donde seguro se encuentra cocinando algún plato, impregnará de olor y activará tus deseos de disfrutar de esos platos. Cualquiera de sus cuatro espacios es cómodo y agradable. La sala, con el horno y la barra, mesas con los manteles a cuadros típicos de las trattorias italianas y cocina a la vista. Primera planta, sala amplia. Terraza exterior por la fachada y por último otra terraza al otro lado, en el jardín, ideal para ir con niños.