Esta moderna y renovada taberna es el proyecto de los hermanos gaditanos Ricardo y Mané Romero que, tras formarse en interesantes fogones, llevan varios años enamorando desde el Barrio de Salamanca con sus recetas, entre las que destaca su famosa tortilla, reconocida por muchos como una de las mejores de Madrid. Igual de adictivos son sus postres, por eso no hay que dejar de probar esta delicia:
Hasta la llegada de la pandemia Luca Rodi había conseguido conquistar a clientes fieles que disfrutaban en la mesa con los platos que elaboraba en su restaurante. Pero como la gran mayoría de la hostelería ha debido evolucionar con la comida para disfrutar en casa, por supuesto sin dejar de disfrutarlo de una forma presencial en el restaurante. Para ello nace Quilicuá Catering.
Indicar que es cocina americana pero lo decimos no porque sea una advertencia sino porque vamos a encontrar estos platos que conocemos desde hace ya bastante tiempo pero que son originarios de allí. Ya conocemos un Dingo en la calle de Velázquez pero este nos llega a una zona más céntrica, más turismo, pues está a pocos pasos de la Plaza de Colón, el Museo de Ciencias Naturales, Biblioteca Nacional, La Cibeles, Puerta de Alcalá,... innumerable la cantidad de lugares a visitar en la cercanía. El servicio all day dining permite disfrutar desde primera hora de la mañana.
Y con recetas sorprendentes porque cuando un producto tiene calidad, gusta a casi todos, tiene un precio asequible y es versátil tiene el éxito asegurado. Hace un año se presentaron las primeras jornadas resultando un éxito arrollador de las mismas. Ahora vuelven las segundas jornadas donde 27 establecimientos participan con sus creaciones del 15 al 28 de Julio.
La Romana es una heladería con enorme tradición en Italia, pues desde hace más de 60 años (fundada en Rimini en 1947), elabora helados artesanales de calidad extraordinaria, con productos naturales y sobre todo cumpliendo todos los requisitos sanitarios para la elaboración y conservación de los mismos.
Un mercadillo famoso en toda la isla, se celebra los miércoles, en una amplia plaza al pie de la iglesia que se encuentra en un alto por lo que es visible desde toda la población. Si vais en turismo, no os importe aparcarlo un poco alejado, todo está lleno, si vais en autocar (hemos visto más de una veintena de ellos), os dejarán a dos pasos del mercadillo, igual que si vais en tren de TIB (Transportes de las Islas Baleares).
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