En un ambiente agradable, cómodo y sobre todo distendido, tuvo lugar en el día de ayer, la inauguración de este restaurante que será referente, en poco tiempo, en la vida madrileña, tanto por su cocina, como por su personal (muy profesional), como por su enclave, situada en una plaza ajardinada, y que permite disfrutar desde los balcones del comedor de una vista excepcional de la calle Princesa y la Plaza de España.