Hoy 30 de julio se celebra el Día de la Tarta de Queso, un homenaje a uno de los postres más queridos y versátiles del mundo. La historia de la tarta de queso es tan rica y variada como sus muchas versiones alrededor del planeta. Este delicioso postre ha recorrido un largo camino desde sus humildes comienzos hasta convertirse en un ícono de la repostería moderna.
El origen de la tarta de queso se remonta a la antigua Grecia. Se cree que los primeros registros de este postre datan del año 776 a.C., cuando se servía a los atletas durante los Juegos Olímpicos para proporcionarles energía. La receta griega original era sencilla: queso fresco de cabra o de oveja, miel y harina. Este primer pastel de queso tenía una textura y sabor muy diferentes a los que conocemos hoy en día.
Con la expansión del Imperio Romano, la receta griega de la tarta de queso se difundió por toda Europa. Los romanos modificaron la receta añadiendo huevos y horneándola, lo que dio lugar a una versión más firme y similar a la actual. Con el tiempo, la tarta de queso evolucionó y se adaptó a los ingredientes y técnicas culinarias disponibles en cada región. En la Edad Media, por ejemplo, se popularizó el uso de queso crema en el norte de Europa, dando lugar a variantes más cremosas y suaves.
El verdadero auge de la tarta de queso llegó en el siglo XIX, con la invención del queso crema en Estados Unidos. En 1872, un lechero neoyorquino llamado William Lawrence desarrolló un método para producir un queso suave y cremoso, similar al Neufchâtel francés, que pronto se convirtió en el ingrediente principal de la tarta de queso americana. La icónica New York Cheesecake, conocida por su textura densa y rica, nació de esta innovación y se consolidó como un clásico de la repostería estadounidense.
Hoy en día, la tarta de queso ha conquistado el paladar de los amantes de los postres en todo el mundo, con innumerables variaciones que reflejan la diversidad de las culturas culinarias. Desde la clásica Cheesecake hasta las innovadoras versiones japonesas y las creaciones vanguardistas de los chefs contemporáneos, la tarta de queso sigue siendo un símbolo de indulgencia y creatividad.
La última tendencia en tarta de queso es dejar el interior como una crema, no cuajada, similar a un coulant, de manera que el sabor sea el mismo pero con una textura mucho más agradable en boca, que hace el postre más atractivo y divertido para aquellos que buscan diferentes texturas en el mismo plato.
En Madrid, los restaurantes celebran este día con sus propias interpretaciones, cada una más deliciosa que la anterior, reafirmando la posición de la tarta de queso como un postre atemporal y universalmente amado.
La Cabrera en Madrid es una extensión del famoso restaurante argentino del chef Gastón Rivera, situado en el Barrio de Salamanca. Ofrece una auténtica experiencia de parrilla argentina con platos como el Ojo de Bife y una selección de vinos argentinos. No te pierdas su deliciosa tarta de queso con dulce de leche, un postre que cierra con broche de oro una experiencia culinaria inolvidable. ¡Una visita imprescindible para los amantes de la buena cocina!
La Taberna de Elia en Pozuelo de Alarcón ofrece cuatro menús distintos a 35€ cada uno, ideales para todos los gustos. Los menús incluyen opciones como carnes, pescados y verduras. Cada menú finaliza con una selección de postres deliciosos, destacando la irresistible tarta de queso horneada. Perfecta para culminar una comida con un toque dulce.
Lamonarracha fusiona la cocina japonesa con toques mediterráneos, creando una experiencia culinaria única. El menú incluye gyozas de langostino y pato, yakisoba con pollo y verduras, tartar de atún, y una variada selección de sushi y makis innovadores. Destacan el maki tempurizado de anguila y foie, y niguiris de salmón, foie con frambuesa y huevo de codorniz con trufa. El festín culmina con una deliciosa tarta cremosa de queso artesanal con helado de vainilla.
Luz de Lumbre en San Lorenzo de El Escorial destaca por su excelente cocina a la brasa y productos frescos. Con platos como puerro a la brasa, coliflor tostada, pisto con huevos de corral y el famoso steak tartar cortado a cuchillo, ofrece una experiencia culinaria excepcional. Los postres, como la deliciosa tarta de queso horneada, complementan perfectamente esta experiencia. Un lugar imprescindible para disfrutar de la buena mesa y volver una y otra vez.
New York Burger ofrece una variada carta con hamburguesas gourmet, costillas BBQ, tacos y más, destacando su autenticidad y calidad. El chef Pablo Colmenares aporta su experiencia en la cocina a la brasa, logrando sabores únicos. La carta se complementa con postres deliciosos como la New York Cheesecake, una tarta de queso estilo neoyorquino.
Frankie Burgers con locales entre Madrid y Alcalá de Henares, ofrece hamburguesas premiadas como la Frankie Cheese Bacon y la sofisticada Trufada. El menú se complementa con nachos crujientes y una tarta de queso excepcional, cremosa y con interior líquido, ideal para terminar la comida. El ambiente acogedor y el servicio atento hacen de este lugar una visita obligada.
Las Medias de Rita en Madrid ofrece una experiencia gastronómica con medias raciones de platos de alta calidad y una variada coctelería. Destacan la croqueta de jamón, el buñuelito de bacalao y el brownie de rabo de toro. El ambiente es acogedor y relajado, perfecto para disfrutar de un «picoteo» y cócteles como el «Beso de Rita». Para los golosos, la tarta de queso cremosa con melaza de frutos rojos es imprescindible.
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