VACACIONES SI, PERO CON CALIDAD
Vamos a comenzar las vacaciones, quizás los más afortunados ya las han comenzado, pero como en todas las cosas, hay que exigir una cierta calidad.
No nos referimos a hoteles de 5 estrellas. No nos referimos a restaurantes de 150 euros el menú. Nos referimos a que los hoteleros y hosteleros cuiden a los clientes, pues viven de ellos.
Nos referimos cuidar a los clientes, el tratarlos correctamente y no porque lo tengo todo lleno me aprovecho y les doy cualquier cosa. De acuerdo que son los menos, pero deberían de ser inexistentes.
Seguro que a vosotros se os ocurren más pero las cosas que más odiamos son :
– BAÑOS SUCIOS.- Si tienen que tener a una persona permanente que la tengan, eso querrá decir que tienen muchos clientes. En la mayoría de los casos son los baños que utilizan también los empleados. Si están sucios, si no hay jabón ¿dónde está la higiene del establecimiento?. En muchos casos nosotros entramos primero al baño, si no los vemos correctos, ni utilizamos el baño ni tomamos nada.
– MUSICA ALTA.- Cuántas veces entras en un establecimiento y está la música a un volument discotequero, a las 9 de la mañana. Por favor, si vamos a tomar un café para despertarnos, pasar un ratito tranquilo como descanso del trabajo, hablar con un amig@, etc. Queremos hablar, no gritar.
– TELEVISION.- En muchos casos una televisión que nadie ve. Que ha llegado el empleado/a y la ha puesto, porque estás tú solo en el establecimiento. Por supuesto es un canal musical con el volumen a un nivel disco. Otras veces está un programa de tertulia. Si está a un volumen alto no se puede hablar. Si está a un volumen bajo ¿Quién se entera?. Ahorremos energía.
– PLATOS FUERA DE CARTA.- Estamos encantados con la posibilidad de incluir platos que no están en la carta, ya que transmite una iniciativa, un salir del día a día, el hacer la cocina de mercado. En lo que no estamos de acuerdo es que cuando nos «cantan» los platos, nunca, salvo raras excepciones, nos indican el precio y puede haber sorpresas desagradables. Os recomendamos que si os sentís atraídos por uno de dichos platos, preguntéis el precio. Recordar que siempre transmitimos nuestra opinión desde un criterio de personas que pagan de su bolsillo, no empresas que es diferente. No queda bien.
– MALOS HUMOS.- No el que despiden algunos bares o restaurantes. Nos referimos a los empleados, que parece que nos están haciendo un favor. ¿Pero qué favor? Vamos a pagar, se lo pedimos con educación, nos adaptamos a lo que ofrecen (una carta). Por favor, sabemos que hay días muy pesados o que puedan tener problemas, pero los clientes no son los culpables.
– FALTA DE PAPELERAS.- Al día de hoy el «ambiente» que daban los bares, con el suelo sucio, lleno de cáscaras de gambas ( o cacahuetes), palillos, etc., entendemos que ha desaparecido o está a punto. Los turistas japoneses, una de las fotos que hacen siempre es a los suelos a los que nos referimos, no sabemos si piensan que es típico o piensan que somos unos ……. Según la normativa es obligatorio poner papeleras, en muchos establecimientos no existen ¿Por qué?.
– NIÑOS DESCONTROLADOS.- Aquellos padres que «sueltan» a los niños, se tiran por el suelo, corren, con el consiguiente peligro para los mismos niños y los camareros, que hacen verdaderos equilibrios para no llevárselos por delante, además de las molestias que causan al resto de comensales. Decir que recientemente hemos estado en un restaurante que tuvo en su día 1 estrella Michelín. Había una mesita auxiliar donde las camareras deposiitaban las bandejas para servir los platos. También había una mesa con dos señoras y un niño. Cuando las señoras comenzaron a comer, al niño lo trasladaron a la mesita auxiliar (debía estar a régimen). Advertimos a las señoras que dicha mesa la utilizaban las camareras, respondiendo «no importa, somos de la casa», a lo que contestamos que «muchísimo peor entonces». Al final lo aclaramos con la maitre y nos dijo que no eran de la casa, como nos habíamos imaginado. ¿Por qué no se quedó el niño en su mesa? ¿las molestaba y trasladaron el problema? ¡ Qué falta de educación!.
– EL CAFE.- Para los que tenemos problemas de salud con el dulce, el mejor colofón de una buena comida o cena es un café. Si se pide un café concentrado, con poca agua ¿por qué no hacen caso?. En muchos casos se oye transmitir «dos cafés sólos», cuando se han pedido concentrados, italianos o ristretos, como se quieran denominar.
Esperemos que vayan mejorando para bien de todos, pues llega una época de dificultad que se verá reflejado en todos los temas de ocio principalmente. De hecho, hay muchos restaurantes, incluso de categoría elevada, que están implantando un menú del día a unos precios sorprendentes. Habrán calculado y han modificado el tipo de materia prima, pero no la calidad.
Sobre todo ¡¡¡Felices Vacaciones!!!
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