Velazquez 128 y su terraza (Madrid)
El restaurante Velázquez 128 situado en la calle y número de su nombre, semiesquina a la calle Maria de Molina, en el corazón de Madrid, donde se ha consolidado como una apuesta gastronómica para todos los gustos y todas las horas, donde hay un buen ambiente, en definitiva un restaurante que está de moda, porque su servicio y su atención son excelentes.
Tiene diversos ambientes para encontrar en el que más cómodos nos encontremos en cada ocasión. Así nada más entrar en el establecimiento (después de pasar la terraza que se encuentra en la calle), vamos a encontrar una barra con un espacio alegre donde poder picotear algo o tomar el menú del día o cualquier plato de la carta. Una escalera nos conducirá al primer piso donde encontraremos un pequeño y acogedor rincón que dará paso a la luminosa, amplia y bonita Sala.
Pero quizás con el buen tiempo nos apetezca una terraza, secreta pero amplia y con abundante vegetación, por lo que un ambiente agradable y alegre nos va a predisponer a disfrutar de una velada ideal con nuestros acompañantes, pues los platos y el servicio son de una calidad excelente. Pasamos a comentar nuestra experiencia, el día de la presentación de la referida terraza.
Al ser una presentación donde iba a asistir numeroso público, se sustituyeron las mesas por veladores altos, con el fin de dar más capacidad. Algunos de los proveedores del restaurante estuvieron presentes, así los Ahumados Domínguez nos ofrecieron unos blinis con su exclusivo y excelente Lomo de Salmón ¡¡¡extraordinario!!!.
Don Finardo, aportó un excelente jamón ibérico de bellota, de 40 meses de curación, de Castro y Gónzalez (Guijuelo), que hizo las delicias de todos los presentes pues un experto cortador ofrecía el mismo recién cortado. Esta joya alimenticia triunfó como hace siempre, por ello es el mejor producto alimenticio del mundo.
Los quesos, un amplio surtido desde semicurado a Gran Reserva, torta, queso más suave cortado en flor como el tete de moine suizo pero español. De Zamora. En bebidas vinos blancos y tintos, así como el mojito, preparado al momento, con ron blanco. Una amplia variedad de bebidas.
Y llegó el momento de poder degustar la cocina Nikkei, una de las especialidades de este restaurante, donde se pudo disfrutar de unas excelentes Gyozas de buey con col China en Teriyaki, el pez mantequilla con salsa de soja o el nigiri de pulpo hicieron las delicias de los asistentes. Otros platos recomendables la tosta de gambas con cebolla y cilantro, Pollo de corral al fuego con sésamo negro y curry rojo y el Tartar de Atún Rojo con aguacate y mango verde.
Pero no solamente la cocina Nikkei, porque su carta renovada nos destaca un plato que hará las delicias de todos los amantes de la buena mesa, un pescado un poco olvidado pero recuperado para elaborar esta joya gastronómica como es el lomito de chicharro a fuego con verdinas templadas.
La calidad y variedad de la materia prima, tratada con el máximo cariño por su chef, Carlos del Portillo, nos presenta un toque con guiño a las gastronomías asiáticas y peruana, si bien son los pescados salvajes como el virrey, el sargo asturiano, la sama canaria o el pargo rojo de Conil los que verdaderamente están elaborados de una forma magistral.
Un establecimiento donde disfrutar, desde por la mañana en el desayuno, pasando por el almuerzo bien a la carta, bien en cualquiera de sus menús a 19 u 11,50 euros y por la noche en la terraza o en la acogedora Sala vais a disfrutar en cualquiera de los formatos que elijáis.
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